La industria de los videojuegos generó cerca de 180.000 millones de dólares en ganancias a nivel mundial en 2020, superando por primera vez al cine y a los deportes estadounidenses, los otros dos gigantes del entretenimiento, según una investigación de Market Watch. Si bien es cierto que estos sectores sufrieron por la pandemia, los videojuegos ya se les venían acercando en años anteriores. Y entonces Netflix paró la oreja.

El martes se confirmó lo que era un secreto a voces desde fines de agosto: la desaparición de los juegos sobre la serie Stranger Things de los catálogos de Steam y Epic Games se debía a que el gigante del streaming pensaba sumarlos a su app. Comenzaron con pruebas en Polonia y el martes empezó a funcionar en España e Italia la opción de jugar a Stranger Things 1984, Stranger Things 3: The Game, Card Blast, Teeter Up y Shooting Hoops a través de la app de Netflix. Inicialmente en dispositivos con sistema operativo Android y solamente para suscriptores de la plataforma.

Este miércoles se anunció la compra por parte de Netflix de Night School Studio, una empresa desarrolladora de videojuegos que fue fundada en 2014 y tuvo cierta popularidad en los últimos años por la saga de Oxenfree, considerado uno de los mejores juegos de la década por sitios especializados como Polygon, en el que un grupo de adolescentes abre una grieta a un mundo sobrenatural. (Sí, la trama tiene puntos en común con cierta serie ambientada en los años 80).

Night School Studio también tiene experiencia con las series porque fue la compañía a cargo de desarrollar la adaptación al videojuego de Mr Robot, la ganadora del Globo de Oro a mejor serie dramática en 2015, protagonizada por Rami Malek, y que en algunos países está disponible para ver en Netflix (no es el caso de Uruguay, donde se la encuentra en Amazon Prime Video).

La nueva inversión de Netflix en el mundo de los videojuegos, sumada a su experiencia con el consumo de contenido a demanda, hacen prever lo que puede llegar a ser su próximo salto dentro de pocos años: el desembarco en el mundo de los juegos en la nube, un mercado en el que ya están trabajando empresas tecnológicas como Microsoft y Nvidia. No es de extrañar que así como ahora sucede con la “guerra del streaming”, más pronto que tarde se pueda desarrollar una nueva guerra de este tipo, pero con los videojuegos en el centro. Y Netflix no va a querer faltar a esa pelea.