Era sábado 22 de enero y buena parte de la comunidad hispana de Twitch estaba atenta a lo que sucedería en un nuevo día de Squidcraft Games, un evento gamer entre creadores de contenido digital, que tomaba como base la serie de Netflix El juego del calamar y la llevaba al mundo de Minecraft, organizado por los creadores españoles Auronplay (el segundo streamer con más seguidores en Twitch a nivel global) y El Rubius (tercero), junto al salvadoreño Komanche, y en el que participaron 150 streamers por un premio de 100.000 euros (112.000 dólares).

Sin embargo, cuando estaba por comenzar la jornada, 11 de los streamers participantes se desconectaron, incluidos Auronplay y El Rubius.

No sólo se desconectaron del juego, sino que sus transmisiones en Twitch también cayeron. Horas después se confirmaba la eliminación “por desconexión” de los 11 streamers, entre quienes estaban, además de dos de los organizadores, The Grefg, otro miembro del top 10 de los streamers con más seguidores en el mundo, y Biyín, pareja de Auronplay, que tiene más de dos millones de seguidores en su canal.

¿Qué tienen en común esos 11 streamers? Que todos, pese a que nacieron en España, residen actualmente en Andorra, un principado de sólo 468 kilómetros cuadrados de superficie en el que viven menos de 80.000 personas. Andorra tiene frontera con España y Francia, queda a siete horas en auto de Madrid y no forma parte de la Unión Europea.

El motivo de la desconexión fue un ataque informático de denegación de servicio o DDoS, que consiste en enviar de forma masiva solicitudes de conexión a una misma red para que esta colapse. Esto fue lo que sucedió con la red de Andorra Telecom, el único servicio de internet en ese país. Se llevaron a cabo tres ataques de DDoS durante cuatro días. Los primeros dos cortaron las transmisiones brevemente, e incluso uno se produjo durante una prueba de los Squidcraft Games, pero el tercero fue el más extenso y el que provocó mayor repercusión. Entre estas se encuentra el retorno de un debate que en los últimos años ha tenido reiterados episodios en España: el de los creadores de contenido que se van a vivir a Andorra para pagar menos impuestos.

Millonarios contra el IRPF

El 18 de enero de 2021, El Rubius contaba durante un stream que había decidido dejar España para irse a vivir a Andorra. Si bien dijo que lo hacía porque sus amigos estaban viviendo allí, reconoció que también había “un plus”, que era el poco porcentaje de su dinero que le retenía este país en concepto de impuestos. Seis meses antes había criticado al Ministerio de Hacienda de España, afirmando que lo trataba “como a un criminal desde el día uno”.

Tanto en España como en Andorra existe el impuesto a la retribución de las personas físicas (IRPF). Sin embargo, el porcentaje de retención es bien diferente. En España, según las franjas, se puede llegar a alcanzar una retención de 52%. En el principado, sin embargo, el máximo a retener es 10%.

El Rubius no fue el primer streamer o youtuber español en irse a Andorra. Antes ya lo habían hecho otros youtubers como Alexby, Vegeta777, WillyRex, The Grefg y Auronplay. Pero fueron las declaraciones de El Rubius lo que despertó el enojo en redes sociales y convirtieron el tema en un debate nacional.

Cuentas claras

Días después de la transmisión en que comunicaba su mudanza, El Confidencial accedió a las cuentas de El Rubius en 2020, su último año en España, y descubrió una tendencia al alza. La empresa Snofokk SL, propiedad del youtuber, facturó 2,6 millones de euros con unos gastos de personal de 102.000 euros y unos gastos de explotación de 1,2 millones, sólo en concepto de venta de merchandising, alcanzando unos beneficios de 258.452 euros y un activo por valor de 3,35 millones, la facturación más alta de su historia.

En las cuentas de la empresa se detectaba que incluso había pagado menos impuestos en 2020 que en 2019, al pasar de 376.788 euros a 57.981, manteniendo además una deuda de 39.980 euros con la administración pública.

El camino de Ibai

No todos los creadores de contenidos tienen la misma postura. Entre quienes no piensan cambiar de residencia para tributar menos está Ibai Llanos, el octavo streamer más popular del mundo.

En 2020, Ibai afirmaba en un video: “Lo de los impuestos me parece una gilipollez. Es normal que a la gente que gana mucha pasta o es rica le quiten muchísimo dinero, y quizás más les deberían quitar, y menos les deberían quitar a los que ganan 2.000, 1.500 o menos [euros]”.

“Mi tía es dependienta, mi madre cuida ancianos y limpia casas, ojalá a esa gente le quitasen menos de impuestos”, señaló, y añadió: “Yo vivo de puta madre, a mí me da igual que me quiten la mitad porque sigo viviendo de sobra”. “Yo estoy bien aquí. Me parece un buen acto tributar aquí porque es lo que hace todo el mundo, y como lo hace todo el mundo, pues yo lo hago”, concluyó.

En abril de 2021 y entrevistado por Jordi Évole, volvió a opinar del tema. “A nivel económico, te sale muy rentable irte a Andorra, por mucha tormenta de mierda que haya. Los medios pueden estar dos o tres semanas aceitándome y la audiencia la voy a tener igual, porque irte a Andorra no es tan determinante para que te dejen de ver”. Sin embargo, añadió: “Pero es que si ganas mucho, tienes que pagar más. Igual debo ser gilipollas, pero yo lo pienso en mi cuarto y pienso eso, si ganas mucho debes contribuir más que una persona que gana 1.500 al mes”.