El aviso de ola de calor que emitió el Instituto Nacional de Meteorología (Inumet) sigue vigente hasta este lunes para el norte del país. Se pronostican temperaturas extremas mínimas de 21ºC y máximas iguales o superiores a 34/35ºC. Independientemente de algunas lluvias que se puedan desarrollar y que hagan bajar la temperatura, se sigue monitoreando la situación.
Esta misma advertencia sigue para muchos países de la región sur del continente; de hecho, el servicio meteorológico brasileño Metsul señaló que “una ola de calor brutal marca el comienzo de año” y que Argentina, Paraguay y el sur de Brasil marcarán “valores excepcionalmente altos de 45°C a 47°C, más comunes durante el verano de Oriente Medio”.
Según la agencia de meteorología brasileña, “una masa de aire excepcionalmente caliente cubre América del Sur central, y el tiempo seco prolongado, asociado con una sequía prolongada, favorece el calor extremo en la mayor parte de la región”.
Actualmente la situación está marcada por “una burbuja de calor” que se instaló en la parte centro sur de América Latina, lo que provocará “muchos días seguidos de calor”. Metsul destaca que el Aeropuerto Internacional de Buenos Aires en Ezeiza registró 41ºC, su máxima temperatura de la historia -el anterior récord había sido de 40ºC en 1999-, mientras que en Rio Grande do Sul se preven temperaturas máximas de 40ºC a 42ºC en algunas ciudades.
Al igual que la agencia uruguaya, Metsul señala que “el aumento de las nubes y los chubascos de lluvia más amplios y frecuentes deberían evitar valores tan extremos de temperatura máxima” en los próximos días, aunque “debido al aumento de la humedad, la [sensación de] asfixia será enorme, con altos niveles de calor”, y se puede proyectar una intensa ola de calor para la segunda semana de enero en toda la región.