Croquetas de espinaca y alcaravea

Ingredientes

  • 1 litro de leche
  • 80 g de manteca
  • 80 g de harina
  • 100 g de panceta
  • 1 cebolla
  • Huevo (cantidad necesaria para el rebozado)
  • Pan rallado
  • Sal, pimienta, nuez moscada
  • 1 cucharada de semillas de alcaravea partidas en mortero

Procedimiento

Para comenzar, debemos hacer una salsa bechamel básica en un punto firme, para luego poder mezclar con el relleno. Para esto calentaremos a fuego lento la leche junto con la alcaravea, para poder infusionar su sabor. Una vez caliente, dejamos reposar unos minutos y colamos. Colocaremos a fuego lento 80 gramos de manteca en cacerola hasta fundir; una vez lista, le incorporamos de golpe los 80 gramos de harina para lograr una pasta. A esta pasta algo densa le agregamos la leche tibia de a poco, por lo menos la mitad, y dejamos que comience a espesar, antes de seguir agregando.

Algo importante: el fuego debe estar bajo para no quemar, y la bechamel resultante debe tener un punto bien firme a temperatura. Con esto quiero decir que si la salsa está muy líquida, por más que se enfríe y endurezca, a la hora de freír y tomar temperatura va a volver a su punto inicial. Por eso es vital que se encuentre firme y sin gusto harina (ese es el punto para darnos cuenta de que está cocida).

Por otro lado, lavamos la espinaca y cortamos en juliana fina. Cortamos panceta en cubos pequeños, cebolla en brunoise, y doramos. Una vez pronto, soltamos la espinaca, mezclamos y apagamos el fuego. Condimentamos la bechamel firme e incorporamos el salteado de espinacas, panceta y cebolla. Mezclamos todo muy bien y dejamos enfriar para luego dar forma y empanar. Damos forma de bocados no muy grandes, como para copetín, pasamos por harina, huevo y mezcla de pan rallado con avena. Si es posible, colocamos en frío para que estén algo más firmes, y luego freímos en aceite neutro caliente. La técnica para que no se nos abran es colocar en la sartén y comenzar a girar; de esta manera el calor es más parejo y no levantan temperatura de un lado solo. Servimos con reducción de salsa de soja o salsa picante, aunque el toque de alcaravea le aporta bastante sabor a la preparación en general.


Suraia Abud.

Suraia Abud.

Foto: Difusión

Fusión y memorias

Proyecto CasaMario amplía su línea editorial con Mezze errante, 36 recetas de cocina criollo-libanesa, un recetario enriquecido de la investigadora uruguaya Suraia Abud Coaik y Ediciones CasaMario, que se presenta este jueves de 19.00 a 21.00 en el Club Libanés (Paysandú 899, esquina Andes). Esta publicación contiene historias personales de la autora, reflexiones sobre alimentación, relatos de migración y de la diáspora libanesa, dos cuentos de Maroun Abboud (su tío abuelo), un ensayo de corte antropológico de Charles Meméteau acerca de la cocina de fusión, y la introducción a cargo de Sebastián Alonso.

Taller de jabones

Elaborar un jabón de calidad partiendo de aceite usado, es decir, reutilizándolo, es la meta del taller que propone Alejandra Weigle en el Centro Cultural de España para el 14 de diciembre, en el marco de la muestra Fabular un mundo diferente. “Nuestro objetivo es rescatar conocimientos tradicionales, importantes para la salud y para la economía familiar. Apuntando a un mundo más austero, consciente de la protección de nuestro entorno, este taller ofrece herramientas para fomentar un mundo en armonía con la naturaleza, aprovechando con delicadeza lo que ella nos brinda”, invita Weigle, que es directora, actriz y autora teatral. Fundó el Grupo Babilonia en 1995, que en 2012 se instaló en El Pinar y acercó el teatro a la naturaleza. En ese entorno agreste nació la inquietud de experimentar con productos naturales para elaborar limpiadores, detergentes, jabones y cosméticos para la familia. Weigle es autodidacta, pero trae el conocimiento de su abuela paterna, que hacía jabones artesanalmente. Inscripciones en forma gratuita en ladiaria.com.uy/Um1.

Ciudad Vieja Cocina

El viernes 9, de 19.00 a medianoche, como complemento perfecto a Museos en la Noche, habrá una edición nocturna del circuito de Ciudad Vieja Cocina. Para disfrutar del combo arte y gastronomía vale ir enterado: participan Baika, Álvarez bar, Federación, La Obrería, Volverás a mí, Café Brasilero, Índica Beer, Almazara café comida, Almacén Ciudad Vieja, Mengano, Poolish restobar, Piwo helados y Cocina Coa (vietnamita).

Nueva sede panadera

El Club del Pan volvió a tener vitrina, mesas y hasta un entrepiso con extras. La nueva sede queda en Gonzalo Ramírez 1485 y allí atienden de martes a sábado de 8:30 a 20:00. Prometen gastronomía, arte y café, para llevar o disfrutar en el local, ya que en el entrepiso funciona el club de vinilos del sello Little Butterfly Records y actualmente expone Diego Haretche.