Fundada en 2019 por Andrés Sosa y Rodrigo Gómez, Goland es una compañía uruguaya que produce, industrializa y vende alimentos elaborados a base de semillas de cáñamo. “Descubrí el mejor balance de nutrientes del reino vegetal”, recibe su sitio. Toma su nombre del inglés (go land, “ir a la tierra”) y en este tiempo extendió su cultivo sustentable, ubicado en Paysandú, de unas cinco hectáreas de grano iniciales que escalaron a más de 100 hectáreas. El objetivo es llegar a las 500 en los próximos años, con una producción destinada tanto al mercado local como al internacional.

La semilla de cáñamo, también conocida como hemp, es considerada un superalimento debido a su alto contenido de proteínas vegetales completas, ácidos grasos esenciales omega 3, 6 y 9, fibra, vitaminas y minerales.

Por el momento hay tres variedades de la marca en el mercado: proteína de semilla de cáñamo, semilla descascarada (o corazón de cáñamo) y aceite (de aplicación similar al de oliva). Los productos, que son elaborados en su planta industrial ubicada en Canelones, se presentan en envases de 250 gr y 250 ml y pueden adquirirse vía web o en las principales tiendas de productos saludables.

Su sabor se asemeja a la nuez y aseguran que la descascarada puede incluirse como topping tanto en recetas saladas como dulces, o consumirse solas, como cereales o snacks. También se puede integrar la proteína en masas (aunque mezcladas con otras harinas ya que no contiene gluten) de pizzas, panes, pastas, budines y preparaciones de pastelería. Combinan en ensaladas, con yogures, helados, jugos de frutas, batidos, o sirven para sumar a salsas y aderezos.

La compañía comenzó en 2020 a trabajar a escala de laboratorio en conjunto con la Universidad Católica del Uruguay y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII). Actualmente está embarcada en un proyecto de investigación y desarrollo con la fundación LATU para desarrollar tres nuevos productos, cuantificar la captura de carbono por hectárea y buscar nuevas variedades de grano que se adapten a las condiciones agrícolas del país. “Nuestra idea fue siempre hacer el negocio de manera vertical: ir desde la producción de la materia prima hasta los consumidores finales”, señala Sosa, uno de los socios, quien destaca los años de “prueba y error y de burocracia en los registros”, por tratarse de “un producto desconocido para Uruguay”. Entre los principales usuarios de Goland detecta “gente que se cuida, que quiere llevar una alimentación saludable”, y destaca que además “es apto para veganos, celíacos, deportistas”, mientras que los ha contactado “gente de la gastronomía y de la industria, para incorporarlo como insumo para desarrollar alimentos”.

Aparte de contar con las habilitaciones requeridas, es importante subrayar que esta marca “no tiene nada que ver con el cannabis, no tiene ningún efecto psicoactivo, incluso no tiene THC ni CBD; es 100% industria alimentaria, o sea, proteína completa con los aminoácidos esenciales”, recalca Sosa; por sus cualidades, compara este cultivo con la chía o la espirulina.

Entre tanto, trabaja en conjunto con Uruguay XXI, la Intendencia de Canelones y la Cámara de Industrias del Uruguay para llegar a clientes en Estados Unidos, Europa, Brasil, Argentina, México y Perú.


Presentan Comida Solidaria

Esta tarde en la Universidad Claeh se lanza Comida Solidaria, una iniciativa de la Red Internacional de Economía Humana (RIEH), Claeh, El Abrojo, Obra Ecuménica – Barrio Borro, la Red de Alimentos Compartidos (Redalco), el grupo de empresas tecnológicas Fibras, con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). La propuesta busca contribuir a una alimentación adecuada para las personas y familias en situación de vulneración social de las 280 ollas y merenderos de Montevideo.

La idea se origina en el Proyecto Solidarias, que funciona desde 2021 con el objetivo de fortalecer a las mujeres referentes de las ollas y merenderos de los barrios Los Bulevares y Casavalle, apoyada por el UNFPA.

Un relevamiento realizado por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República en 2023 indica que actualmente funcionan 280 ollas y merenderos, de los cuales 64% realiza también otras actividades comunitarias (39% ofrece actividades recreativas y deportivas, 24% apoyo escolar, 10% biblioteca, 10% reparto de ropa y 10% talleres de capacitación). El mismo estudio afirma que las principales necesidades que presentan estos espacios comunitarios son la falta de alimentos suficientes y balanceados nutricionalmente y escasez de productos de higiene y limpieza, energía y recursos humanos.

En este marco, las organizaciones que impulsan Comida Solidaria buscan recaudar fondos para la compra de alimentos no perecederos, frutas, verduras y carnes, así como artículos de limpieza para ser distribuidos entre las ollas y merenderos de Montevideo.

Las donaciones se pueden depositar en tres cuentas bancarias administradas por Redalco y las asociaciones civiles sin fines de lucro El Abrojo y Obra Ecuménica. El dinero depositado en la cuenta de Redalco se destinará para la compra de frutas y verduras, mientras que los aportes depositados en las cuentas de El Abrojo y la Obra Ecuménica serán para la compra de otros alimentos e insumos de limpieza. Las organizaciones harán rendición de cuentas de forma bimensual y se publicarán en el sitio web. La distribución de los insumos estará a cargo del Departamento de Desarrollo Social de la intendencia.

Entrega de 3.000 composteras para el hogar

El Programa de Compostaje Domiciliario de la Intendencia de Montevideo implica la entrega de composteras a vecinos interesados en comenzar a compostar en su hogar. De este modo se promueve la clasificación de residuos orgánicos en los hogares.

Apunta a quienes ya han incorporado esas prácticas a través de su adhesión a alguno de los servicios disponibles: bolsones para materiales reciclables, puntos de entrega voluntaria (supermercados y grandes superficies), ecocentros, Montevideo Más Verde en línea, agricultura urbana, reciclando barrio a barrio, voluntariado ambiental, o a quienes estén interesados en la valorización de residuos orgánicos.

A través de esta nueva iniciativa, se entregarán 3.000 composteras compuestas por tres recipientes: dos módulos de 30 litros y una bandeja de diez litros para líquido lixiviado. Para ser beneficiario se debe participar en un taller donde se intercambia sobre su correcto uso y el proceso del compostaje en general. Es de carácter obligatorio; se realizarán en varios puntos del departamento y en diferentes fechas: Casa de la Cultura en el Municipio C, Cedel Parque Rivera y Teatro en el Aula en el anexo de la Intendencia, entre otros.

Se llevarán a cabo tres veces por semana y se dividirán en dos turnos. Al finalizar, los interesados firmarán un contrato de adhesión al programa donde obtendrán la compostera y un núcleo de lombrices (100). A su vez, formarán parte de un grupo de seguimiento.

Para inscribirse en los talleres, se debe ingresar a la agenda web y seleccionar día y horario de preferencia. El abono orgánico obtenido puede utilizarse para usos domiciliarios, como jardinería o huertas.