Juan Pablo Varela reconoce que no inventó nada, aunque adaptó y mejoró un pequeño dispositivo que puede cambiar la experiencia de quien toma mate a oscuras. Fue durante un viaje a Villa La Angostura que encontró un adminículo que describe como “un cuadrado arriba de la bombilla”, que le pareció antiestético “porque incluía todos los encastes posibles”. De vuelta en Montevideo, su pareja lo alentó de rediseñar algo similar, ya que por su profesión -trabaja en software y hardware- cuenta con impresoras 3D y suele hacer prototipos.

El implemento que desarrolló hace un año lleva una serie de encajes que lo hacen adaptable al tipo de bombilla, aparte de que, estructuralmente, presenta una luz LED más potente y utiliza pilas que quedan completamente protegidas de la persona que lo opera, para prevenir que caiga y termine entre la yerba. Si bien el dispositivo sigue sin ser sumergible, si se le vuelca agua, continúa funcionando.

En cuanto a los insumos usados, el cuerpo del “cosito” específicamente está impreso en PLA+, un material cuya ventaja es ser un plástico que sale a partir de la caña de azúcar (existen otros fabricados a partir del maíz), es decir, que es de origen vegetal. Y ya que es el principal componente, se puede considerar al “cosito” biodegradable a largo plazo. Fue otro de los puntos que Varela tomó en consideración cuando desarrolló el producto, mientras buscaba reducir el impacto ambiental al mínimo. Además, en la misma línea, usó cartón y tiras de papel kraft para las áreas del envase que tienen impreso el código QR que lleva al manual de uso del producto.

Para el encastre con la bombilla no hubo más remedio que recurrir al conocido PET, como el que usan los envases de los refrescos, porque tiene que ser más resistente y soportar temperaturas sin sufrir deformación.

Lo llamaron Veo: el cosito pal mate (Instagram: @elcositopalmate), y lo venden en una bolsita de tela, para que no se pierda y quede protegido para que se lo lleve, por ejemplo, en la matera. Tras las mejoras funcionales y los testeos, vino el registro de la marca, y no encontraron nada similar en el mercado.

Las pruebas fueron empíricas, pero también técnicas, entrenados en un rubro más complejo, como el de la informática, viendo cuánto consumía la luz en esas condiciones con las baterías al 100%. A nivel de “laboratorio”, arrojaba un promedio de 1.500 usos, esto es, encendidos y apagados breves (diez segundos).

Actuamente, en su canal directo de venta, por redes sociales, venden el cosito pal mate a 350 pesos (ocasionalmente tienen promociones), y se entrega con tres encastres, tres medidas que se adaptan a las medidas usuales de las bombillas, y trae pilas comunes (Lr41).

¿Qué tipo de cliente abunda? Sobre todo mujeres, cuenta Varela, y compran a través de Instagram. “Es un producto que mucha gente que no sabe que existe, le llama la atención y lo compra para usarlo en el auto, cuando no podés encender la luz de arriba porque te encandila cuando vas manejando. Entonces, el acompañante lleva el termo y lo usan en esas condiciones. Pero es versátil, para todo escenario: puede ser en la playa, también, si vas a la tardecita. Cada quien lo usa para lo que necesite, frente a tener que estar con una lámpara, o si quiere estar a oscuras y no quemarse la mano”.


Foto del artículo 'El cosito pal mate, un dispositivo que ilumina cada cebada'

Foto: Difusión

Ecuador ganó el Mundial de Asadores; Uruguay, el anfitrión, terminó sin medallas

El fin de semana Uruguay fue por primera vez sede del Mundial de Asadores, un evento que reunió a los mejores maestros parrilleros del mundo. La competencia se desarrolló el 21 y 22 de setiembre en el Espacio Modelo de Montevideo, por donde pasaron más de 12.000 personas para asistir al desempeño de 168 competidores organizados en 42 equipos provenientes de 14 países.

El equipo ecuatoriano Brasa y Selva resultó ganador al acumular 176 puntos y se llevó así el primer premio de US$ 3.000, además de regalos de los patrocinadores. En segundo lugar, México, con el equipo Mezcaleros en la Parrilla, obtuvo 168 puntos y fue premiado con US$ 2.000. El tercer puesto fue para Brasil, con el equipo RS Brasa e Prosa, que sumó 167 puntos y recibió US$ 1.000.

Las diferentes categorías terminaron con estos resultados: en pescado Brasa y Selva (Ecuador) con 34 puntos, en cerdo BBQ Paraguay (Paraguay) con 38 puntos, en pollo AVP (Venezuela) con 33 puntos, en cordero Fuego y Pasión (Bolivia) con 32 puntos, en costillar Team Bolivia 1 (Bolivia) con 33 puntos, para el postre RS Brasa e Prosa (Brasil) con 36 puntos, la mejor molleja fue la de RPF Asadores do Sul (Brasil) con 36 puntos, y el mejor chorizo al pan lo hizo Malvinas Argentinas (Argentina) con 232 puntos.

Día de las lenguas

“Vení a conocer seis idiomas en 60 minutos” es la consigna para celebrar el Día Europeo de las Lenguas, con un viaje exprés por cada una. La invitación corre por cuenta del Eunic Montevideo (European Union National Institutes for Culture) y es el jueves 26 de setiembre a las 18.00 en la sede de la Fundación María Tsakos (Bulevar Artigas 1138), con entrada libre.

A continuación de las clases, se podrá disfrutar de propuestas gastronómicas en el stand de cada país.

Los mejores aceites

A la edición del Premio a la Calidad del Consejo Oleícola Internacional (Mario Solinas – Hemisferio Sur), convocado en diciembre pasado, se presentaron 26 aceites: nueve de Argentina, uno de Australia, cuatro de Brasil y 12 de Uruguay. Fueron presentados a concurso por productores individuales y asociaciones; no hubo participantes en la categoría de envasadores y solamente los aceites de productores (lote > 1.000 litros) se clasificaron en función de la mediana y del tipo de frutado.

El primer premio en verde intenso fue para Colinas de Garzón/Agroland SA, Montevideo; verde medio: Isanbaz IVC (Obra Don Bosco), Mendoza, Argentina; verde ligero: Estância das Oliveiras, Viamão, RS, Brasil, y maduro: Pique Roto, Florida, Uruguay, mientras que el segundo premio de verde medio fue para Madebar SA, José Ignacio, Uruguay.