El cantautor español Ismael Serrano, conocido por su cercanía con la canción latinoamericana, será declarado Visitante Ilustre por la Intendencia de Montevideo (hoy a las 12.00 en la sala Ernesto de los Campos). Este homenaje será la primera actividad de Serrano, que al día siguiente, a las 20.00, volverá al Auditorio del SODRE, esta vez para presentar Todavía, una gira acústica (guitarra y voz) que lleva el mismo nombre de su nuevo disco, que editó a fines de 2018 y grabó en vivo en la localidad de Tigre, en la provincia de Buenos Aires). La apertura del show estará a cargo de la cantante y compositora uruguaya Florencia Núñez.

Después del éxito de Hoy es siempre, el disco doble que celebró sus 20 años de carrera, con el que también hizo una larga gira que comenzó en España e hizo un largo recorrido –que incluyó al Auditorio del SODRE–, el músico emprendió un nuevo proyecto acústico, en formato íntimo, en el que recopiló nuevas versiones de algunos temas, como “Palabras para Julia” (el poema de José Agustín Goytisolo musicalizado por Paco Ibáñez) y una composición inédita (“Crucé un océano”), que dedicó a su hija.

Hace unos días, Serrano le planteó a Página 12 que en estos tiempos el formato intimista es un “elemento de resistencia”. Además, propuso que la búsqueda de un relato propio como generación, en un momento de “crisis moral, política y económica es importante”, tiene “una vigencia absoluta”. Y también interpretó como una postura política apostar por algo tan pequeño como “un formato de voz y guitarra”, “en un momento en el que todo está dado como objeto de consumo de usar y tirar, en el que las radiofórmulas musicales exigen cierto tipo de producción”. Dice que, en esta época, si alguien reconoce como sus referentes a cantautores como Silvio Rodríguez, Luis Eduardo Aute o Joan Manuel Serrat “suena un poco anacrónico”: “Sin embargo, si tú dices que tus referentes son Bob Dylan, Joan Baez o Neil Young es algo cool, que le da un barniz de modernidad a tu propuesta musical”. Para el músico, esto se vincula con “el desprecio hacia las propuestas culturales que tienen un componente de compromiso político”. Como respuesta, decidió redoblar su posicionamiento y volver con este nuevo formato.