Todo cambió pero, de alguna manera, todo sigue ahí. El confinamiento obligatorio y la amenaza de una peste no menguaron la creatividad. Las series se convirtieron en la principal dieta catódica de la cuarentena. Por eso, justamente, la situación extraordinaria empujó a que el mundo audiovisual tenga que arreglárselas, inventarse pretextos y mover algunos flejes para seguir andando.

Los Simpson ya nos tienen acostumbrados a sus predicciones acertadas, y esta vez no fue la excepción: el episodio “Marge en cadenas” ilustra la expansión de un virus asiático. Los memes volaron y el capítulo se hizo viral. Pero, al margen de la hechicería de Matt Groening y de ese equipo de guionistas (que son, también, una especie de Nostradamus moderno), hay otras series que se pueden vanagloriar de estar un paso delante. ¿Es cierto que hubo algunas que anticiparon la pandemia? ¿Qué pasó con las producciones que estaban realizándose durante la aparición de la covid-19? ¿Hubo algunas que se mandaron a filmar encerrados en cuatro paredes?

Oportuncrisis

Seguir produciendo, continuar en la lucha. Como los actores de la serie judicial All Rise, de la cadena CBS, que grabaron un episodio a distancia, desde sus casas. En esta oportunidad la serie refleja las restricciones de la vida real y, por primera vez, una ficción televisiva se grabó utilizando aplicaciones de videollamadas como Zoom, Facetime y WebEX.

My secret terrius.

My secret terrius.

A su vez, luego del sorpresivo anuncio de la actriz Fran Drescher, el elenco de La niñera protagonizó una reunión pero de manera virtual. “Tú preguntaste. ¡Nosotros lo entregamos! Acá dejamos un adelanto de nuestra lectura del único piloto de @TheNannyTV”, escribió Drescher en su cuenta de Twitter. Se trató de una lectura de guion que tuvo la presencia cibernética de todos los personajes principales.

Y el ejemplo más notorio de the show must go on es el de Diarios de cuarentena, la primera serie en español filmada durante la cuarentena. Se trata de ocho episodios que exponen la convivencia llevada al límite y se convierte en un reflejo fehaciente de lo que ocurre en el confinamiento. Algunos espectadores la bancaron, otros la sindicaron de oportunista.

Así, en el reverso de esta postura que “aprovecha el envión” se yergue el actor británico Patrick Stewart, quien se negó a ficcionalizar al coronavirus en la segunda temporada de Picard. “Este es un momento inquietante, aterrador y triste para miles de personas”, sentenció Stewart, mientras leía unos sonetos de William Shakespeare en las redes sociales. “Me sentiría muy incómodo”, concluyó.

Se terminó

Y algunos que estaban en plena faena tuvieron que parar. No les quedó otra: el coronavirus se comió la agenda y puso en riesgo la salud de todo el mundo. La alerta por el brote de covid-19 pospuso el rodaje de Grey’s Anatomy, serie que narra el día a día de los cirujanos de un hospital de Seattle y una de las ficciones de televisión más populares del planeta. Este fue uno de los más notorios parates dentro del mainstream audiovisual.

“Esta decisión se tomó para garantizar la salud y la seguridad de todo el elenco y el equipo, además de la seguridad de nuestros seres queridos fuera del trabajo”, apuntó un comunicado de la cadena ABC. A la sazón, en la vida real, convocados por la actriz Olivia Wilde, sus actores (y los de Dr. House, ER, Nurse Jackie, The Good Doctor, entre otros doctores de la tele) se sumaron a un video con mensajes para el personal sanitario. “Gracias, héroes de la sanidad”, se titula el clip que puede encontrarse por las redes.

Star Trek.

Star Trek.

En tanto, Riverdale canceló su grabación por un contagio. El paciente infectado no forma parte de la serie, pero habría estado en contacto con varios que sí lo hacen. De esta manera, la productora CW cerró temporalmente su grabación en Vancouver, Canadá. “Estamos trabajando estrechamente con las autoridades y las agencias de salud apropiadas para identificar y contactar a todas las personas que puedan haber entrado en contacto directo con un miembro de nuestro equipo”, comentó un agente de la cadena.

Te vi primero

Y ahí andan con el pecho ancho los fanáticos de Dark, que saben bien que su serie asomó una puntita: una de las primeras escenas de la segunda temporada hace referencia directa a un apocalipsis de mediados de 2020. “Mi nombre es Claudia Tiedemann. Soy una de los pocos sobrevivientes del apocalipsis del 27 de junio de 2020”, se escucha en un casete y el sudor frío corre por la espalda.

Asimismo, grabada en 2019, La valla muestra un virus que azota a España, perfila unas calles desérticas, sugiere un estado de sitio y comprime la búsqueda desesperada por encontrar una vacuna. Otro ejemplo en esa sintonía es la coreana My Secret Terrius, que mezcla conspiraciones, presencia terrorista y el empleo deliberado de un virus que atenta contra la ciudadanía. Entonces, a partir de aquí, ¿es el inconsciente colectivo capaz de predecir estados de catástrofe o es la necesidad de encontrar respuestas la que nos hace atar ciertos cabos? A veces, la ficción juega a la futurología. Otras, simplemente, abraza lo imposible.