La decisión de homenajear al médico Manuel Quintela durante el próximo Día del Patrimonio causó desconcierto entre quienes esperaban que se celebrara el centenario del escritor Mario Benedetti, tal como se había anunciado el año pasado.

El jueves, Pablo da Silveira, ministro de Educación y Cultura, anunció que el fin de semana del 3 y 4 de octubre se dedicará al reconocimiento a la medicina y a los médicos uruguayos, encarnados en la figura de Manuel Quintela, impulsor de la creación del Hospital de Clínicas. “La celebración del Día del Patrimonio no podía estar desconectada de la situación que estamos viviendo”, dijo Da Silveira en referencia al contexto de pandemia.

El anuncio sorprendió, entre otros, a la directiva de la Fundación Mario Benedetti, que emitió un comunicado en que solicitan que se incorpore al festejo la celebración de los centenarios del escritor y de la poeta Idea Vilariño.

El 19 de setiembre de 2019, la entonces ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, había anunciado que el Día del Patrimonio 2020 estaría centrado en la figura de Benedetti.

William Rey, presidente de la Comisión de Patrimonio, dijo en conversación con la diaria que no recuerda haber discutido la posibilidad de homenajear a Benedetti. “La Comisión no sólo no lo consideró, sino que no tiene presente que existiera una iniciativa previa”, afirmó. Tras comprobar el registro en la prensa del anuncio de Muñoz, Rey comentó que fueron declaraciones bienintencionadas, pero que no habían trascendido. “No le corresponde a una ministra saliente decidir lo que se hará al año siguiente, con un gobierno nuevo”, dijo Rey.

Consultada por este medio, Muñoz admitió que sólo tuvo una reunión con su sucesor y que en ella no se habló sobre el Día del Patrimonio, pero también aseguró que la Comisión de Patrimonio debe tener registros de la decisión de homenajear a Benedetti.

La ex ministra entiende que se debería sumar la decisión de homenajear a Quintela a la de celebrar el centenario de Benedetti, aunque también comentó que el homenaje al médico es bienvenido si implica también una dignificación de la labor del personal de la salud y más presupuesto para el Hospital de Clínicas. “En cambio, si se va a centrar en su militancia en el Partido Nacional y su actividad como colombófilo, entonces es otra cosa”, agregó.

Benedetti “no necesita homenajes oficiales: su verdadera importancia se mide por el cariño de sus lectores y lectoras en la frecuentación permanente de su obra. Pero nos preocupa este cambio –del que no se nos informó en ningún momento– por el desconocimiento que refleja. El centenario de Mario Benedetti es un evento internacional que abarca múltiples actores en diferentes países, como el Instituto Cervantes, con el cual el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) firmó el año pasado un acuerdo en este sentido, estando el Día del Patrimonio 2020 como uno de los centros de esta programación de festejos”, dice el comunicado de la fundación, donde también se afirma: “No se enaltece la medicina menoscabando la literatura. Una sociedad es un múltiple entramado de sensibilidades, y el Estado tiene el deber de contribuir a su unidad en la diversidad. Por estas razones, la Fundación Mario Benedetti invita al MEC a reconsiderar esta modificación, y convocar el Día del Patrimonio 2020 con un triple foco: homenaje a la medicina y a los centenarios de Mario Benedetti e Idea Vilariño”.

Sin ballet

Otro golpe a la celebración de Benedetti es la salida del español Igor Yebra, director del Ballet Nacional del SODRE, cuyo contrato no se renovará por decisión de Da Silveira. Yebra era el encargado de adaptar a lenguaje de danza la novela La tregua, del escritor uruguayo, por lo que es muy probable que el espectáculo no se lleve a cabo.

La bailarina María Noel Richetto, actualmente coordinadora de la escuela de ballet del SODRE, ocupará el lugar de Yebra. Según Muñoz, en cuya gestión se contrató a Yebra, se esperaba que Richetto estuviera al frente del Ballet, pero luego de adquirir experiencia como gestora. En opinión de la ex ministra, en el relevo pesó la filiación partidaria de la figura del ballet uruguayo.