Desde mediados de 2015 Pau Donés venía luchando contra un cáncer, con vaivenes en su recuperación. Este lunes su familia anunció que el músico falleció.

Donés nació en 1966 en Barcelona, y en 1995 formó Jarabe de Palo, banda de la que era vocalista, guitarrista y compositor. Al año siguiente el grupo lanzó su disco debut, La flaca, cuya canción homónima fue un éxito rotundo, sonando mucho por allá y también por acá. Con un estribillo pegadizo a más no poder, una mezcla justa de pop y algo de rock, más algún aire de raíz española, pero sobre todo con la voz de Donés, apenas áspera, con ciertos aires gitanos, que se volvería una de las más reconocibles del pop-rock español. El cantante también mostraba sus aptitudes melodiosas en otras canciones de aquel primer disco, como “El lado oscuro”, no tan popular como “La flaca” pero igual de buena.

En 1998 el grupo editó el álbum Depende y –otra vez– su tema homónimo fue un éxito, con aquellos melancólicos arpegios de guitarra acústica sobre la que Donés cantaba unos versos que ahora suenan terribles: “Que aquí estamos de prestao, / que hoy el cielo esta nublao, / que uno nace y luego muere, / este cuento se ha acabao”. Pero aquel disco también tenía otras grandes canciones, como la balada “Agua”, más íntima e introspectiva.

La banda siguió lanzando discos, siempre con alguna que otra canción bien construida en ese formato pop-rock, y con sus melodías pegadizas, muchas veces con letras que desplegaban un optimismo admirable, con versos que Donés disparaba rápido como metralleta, pero bajo un swing bien rítmico (hijo de la influencia de la rumba catalana y el flamenco). El mejor ejemplo de esto es “Bonito”, del disco de igual nombre de 2003: “El teléfono suena, mi pana se queja, / la cosa va mal, la vida le pesa, / que vivir así ya no le interesa, que seguir así no vale la pena. / Se perdió el amor, se acabó la fiesta, / ya no anda el motor que empuja la tierra. / La vida es un chiste con triste final, / el futuro no existe pero yo le digo: / bonito, todo me parece bonito”.

Luego de que a Donés le diagnosticaran su enfermedad, en 2015, la banda lanzó discos que revisitaban sus grandes canciones en distintos formatos. En 2017 lanzó 50 palos (por las cinco décadas del cantante), con versiones muy íntimas, muchas a sólo piano y voz, con algunos pocos arreglos, que a todas luces suenan mucho más lastimeras y melancólicas que las originales. En 2018 lanzaron la contracara, Jarabe filarmónico, con versiones de los clásicos mucho más para arriba e incluso festivas. Y en 2019 el grupo se tomó un pequeño descanso.

Hace poco más de dos semanas, el 23 de mayo, Jarabe de Palo compartió por Youtube el video de una nueva canción, en el que al cantante ya se lo veía desmejorado. El tema se llama “Eso que tú me das” y es uno de los cortes de difusión de Tragas o escupes (2020), el nuevo álbum de la banda, que ya está disponible en plataformas digitales y que significó el regreso con material nuevo de estudio luego de seis años.

“Estamos acostumbrados a ser escuchados, que no a escuchar. Nos gusta mucho pedir y recibir, mucho más que dar, y rara es la vez que damos sin esperar nada a cambio. Lo que me ha pasado últimamente es justo lo contrario: he recibido mucho sin pedir ni esperar nada. Cosas buenas, muy buenas: cariño, afecto, respeto, amor, de gente a la que conocía y de gente a la que no”, contaba el cantante en la difusión de “Eso que tú me das”. La letra de la canción obviamente no puede tener otra lectura que la atravesada por todo lo que vivió Donés en el último lustro: “Por todo lo que recibí, / estar aquí vale la pena, / gracias a ti seguí remando contra la marea”. Pero no se dejen llevar por la letra, la música es más alegre de lo que podríamos esperar. Al final, sí, todo depende.