El prestigioso Concurso de Letras organizado por el Fondo Nacional de las Artes (FNA; organismo autárquico del Ministerio de Cultura de la Nación, Argentina) anunció que abrirá su convocatoria el 30 de julio, pero en esta oportunidad pondrá el eje en obras de género fantástico, de terror y de ciencia ficción. La idea detrás de este particular recorte temático es la de privilegiar, por una vez, a géneros históricamente relegados en la valoración oficial, a pesar de haber sido cultivados y celebrados por grandes escritores argentinos como, entre otros, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Silvina Ocampo, Adolfo Bioy Casares, Alberto Laiseca, José Bianco, Samantha Schweblin y la propia directora del área Letras del FNA, Mariana Enriquez.

La convocatoria, que estará abierta desde el 30 de julio hasta el 3 de setiembre, es para escritores e ilustradores argentinos y extranjeros que residan en el país y que podrán presentar sus obras inéditas en formato novela, libro de cuentos, ensayo, libro de poesía y novela gráfica.

La singularidad del recorte temático propuesto este año no demoró en levantar polvareda: desde las redes sociales se hicieron sentir autores de los más diversos géneros que se preguntaron por la pertinencia de la decisión y en algunos casos observaron que, en un contexto de pandemia y crisis económica como el actual, la exclusión del registro realista podría indicar que se busca evitar la participación de textos críticos. A esa acusación respondió Enriquez diciendo que la literatura fantástica ha sido muchas veces vehículo de crítica y de pensamiento, mientras que la escritura realista puede ser perfectamente funcional al estado de cosas. En declaraciones a Infobae la escritora mencionó el caso de autores como Ursula K Le Guin o JG Ballard, cuya obra ha sido poderosamente política y capaz de vehiculizar la crítica social con gran eficacia y potencia estética. Los que no comparten esa opinión se preguntan, por su parte, cómo serán la poesía fantástica o el ensayo de terror, y critican la exclusión de registros discursivos como las “escrituras del yo”, la crónica o el realismo en general. Enriquez responde que “no es realismo versus nada, del yo versus ciencia ficción, crónica versus lo que se te ocurra. Es apoyar un género que por varios motivos en los concursos no suele estar representado y esta vez lo estará, excepcionalmente, y ojalá encontremos buenos libros”.