Desde el lunes 8 hasta el jueves 11 se estará llevando a cabo la quinta edición de la muestra Cine Joven Cubano en el Sur de manera gratuita en salas y por internet. Son más de 70 películas para ver este año en que la muestra rinde homenaje al universo de la animación sin dejar de tocar sus ejes temáticos tradicionales: género, niñez, movilidad, racialidad, cultura y diversidad.
María Nela Lebeque, directora del festival, afirma que la animación es “una herramienta, pero también narrativa y homenaje”. “Armamos una gran retrospectiva de cine de animación cubano. Son más de 20 años de animación, y armamos la selección con Antonio Enrique Rojos, crítico e investigador cubano”.
Dentro de las alianzas destacadas, además de la retrospectiva de cine de animación cubano, la muestra cuenta con una selección de obras animadas de la Licenciatura en Animación y Videojuegos de la Universidad ORT y una muestra de diez cortometrajes del Colectivo Equis de Ecuador realizados por diez mujeres adultas y adolescentes migrantes sobre migración, amistad, pérdida, encuentros y recuerdos.
A partir del vínculo con la Universidad ORT, el 19 de noviembre la organización del Cine Joven Cubano en el Sur ofrecerá el taller “Introducción a la animación y la imagen en movimiento. La importancia de la anticipación y exageración entre otros elementos utilizados en la animación”, una instancia formativa gratuita y para todo público en el Museo de las Migraciones, con inscripción previa en la página de la muestra.
La muestra en sí arranca el lunes a las 19.00 en la plaza Las Pioneras con la proyección de A media voz (2019, Heidi Hassan y Patricia Pérez), un documental entrañable sobre la amistad, que logra desde la autoficción retratar el dolor de la distancia que implica migrar y atravesar los 40 lejos de los afectos, del territorio y llenas de dudas sobre el estigma que implica no maternar.
Norman MacLaren, dirigida por Manuel Mazel
Durante el resto de los días se podrán ver películas como Los puros, dirigida por Carla Valdés, un documental preciso sobre un encuentro de un grupo de conocidos en Varadero que deja fluir la intimidad hasta no poder escapar del fantasma de la URSS en Cuba. Entre otras, también se destacan Altar, de Pablo Villalobos, y Órgano, de Rosa María Rodríguez, que recupera la música del pueblo de Buenaventura, provincia de Holguín, especialmente las fábricas de órganos, instrumento base de esta cultura del interior de Cuba.
“Es importante cuidar los espacios de exhibición de cine cubano, porque cada vez son menos. Este proyecto es una ventanita; aunque no sea la más grande, es un proyecto independiente, autogestionado, para que determinadas obras puedan llegar, moverse entre el Caribe y el sur. Muchas películas de jóvenes realizadores están engavetadas. ¿Qué podemos hacer para seguir exhibiendo películas realizadas en Cuba y que no se pierdan?”, pregunta Lebeque.
Las películas se exhiben en la Sala Zitarrosa, en el Centro Cultural de España y en el Centro Cultural Artesano y por el canal Youtube de Cine Joven Cubano en el Sur. La programación se puede consultar en www.cinejovencubanosur.com.