“¿Qué onda con el público de No Te Va Gustar? ¿Nos van a tirar tomates?”, le preguntó Camila Bustillo (guitarra y coros en Niña Lobo) a Emiliano Brancciari un rato antes de presentarse ante miles de personas –tiradas hacia atrás en las butacas de la Tribuna Olímpica– y el sol, todavía de turno.

En un breve video subido a las redes sociales de la novel banda de pop-rock se puede ver a las cinco en el último instante antes de aparecer en escena como primer show de la jornada del 14 de diciembre en el gran estadio Centenario. Isabel Palomeque (bajista) baila graciosamente moviendo sus brazos y sus caderas como Uma Thurman en Pulp Fiction; luego, junto a Julia Guerriero (baterista) y Camila Bustillo saltan y rebotan contra el piso de tablones para tomar impulso; al frente del grupo, Camila Rodríguez (voz y guitarra) y Andrea Chane Pérez (teclados y coros) parecen mantener su concentración evitando cualquier tipo de movimiento. Se miran una vez más y caminan en bloque hacia el expectante y curioso público que las recibe con aplausos.

No pasó mucho tiempo desde la primera vez que tocaron para 150 personas en Tazu Rock Bar, en la calle Canelones. Fue en junio de 2019, cuando subieron tres canciones redondas a su página de Bandcamp acompañadas de un dibujo simpático que explicaba con sencillez todo lo que querían decir. El rumor de un grupo nuevo que sonaba bárbaro y que había que ver se esparció rápido. Entre muchas, una actuación en el teatro de la Sala Experimental Malvín las consagró dentro del circuito indie sensible.

Con una cuota extra de pop y la tristeza del shoegaze empapada en amaneceres de playa, Niña Lobo se presentó como una alternativa algo más sofisticada y menos oscura que la de otros grupos de la escena independiente local, y resultó una novedad inesperada aunque muy bien recibida por sus colegas y los fanáticos de los top 5 musicales.

Reconocen sin drama que hablan y analizan cada cosa que hacen o hicieron hasta llegar a lugares absurdos. “Tenemos como ocho grupos de whatsapp”, dice Camila. “Uno para los proyectos, otro para dos de nosotras sobre cómo financiar el disco, otro para prensa, uno técnico, y el grupo original, que ahora se volvió de boludeo”. Respetan a rajatabla algunas reglas no escritas a la hora de comunicarse por esta red social. Juli recuerda: “Una vez que no nos poníamos de acuerdo, puse: ‘Pah, gurisas, hagan lo quieran’. ¡No sabés cómo me saltaron! Porque acá, todo menos tibieza”.

Este diciembre –con Guillermo Berta como productor artístico– editaron de forma independiente su primer larga duración, Lo que duró la vida de alguien: 13 pegadizas canciones que conservan el espíritu original pero en las que se arriesgan con un sonido algo diferente a sus anteriores trabajos: “Si hay que romper esto, lo rompemos”, resume Juli, la actitud con la que entraron al estudio y que mantuvieron hasta quedar conformes con el resultado final.

Antes de uno de sus exigentes ensayos semanales en un caserón de la Ciudad Vieja, la diaria conversó con Camila Bustillo, Juli Guerrero y Chane Pérez sobre este nuevo disco, su método de trabajo y sobre cómo se ponen de acuerdo.

¿Tienen cábalas antes de subir al escenario?

Chane: Hacemos un acting con una canción horrible.

Camila: Horriblemente hermosa.

Chane: Hay un show de Netflix que se llama Crazy Ex Girlfriend, sobre una mujer que vive su vida a través de musicales que se imagina en su cabeza. En un momento ella está obsesionada con un tipo, le miente y él se da cuenta; entonces se inventa una canción de autoodio que se llama “You Stupid Bitch”.

Camila: Nadie entiende mucho lo que hacemos. El otro día en el estadio, Mint Parker [invitada de No Te Va Gustar] nos miraba como diciendo “¡qué les pasa!”.

Juli: Mi cábala es una Pantera Rosa que pongo siempre en la batería desde que tengo 18 años. La encontré en el Barrio de los Judíos, era la única estrábica, me dio lástima y me la compré.

¿Cuál fue la primera canción que tocaron juntas y que les pareció decente?

Juli: “Domingo”. Por eso la elegimos para abrir el show en el estadio. Necesitábamos una canción que fuera lo suficientemente familiar y fuerte como para arrancar. Es el tema que a la gente más le gusta. Santiago Motorizado [de la banda argentina Él Mató a un Policía Motorizado] la incorporó a su repertorio como solista, y es un tema que tiene mucho recorrido. Y además es una canción que forma parte del cierre de una etapa.

Camila: Y también era una carta de presentación, porque la gente no te viene a ver a vos.

Chane: El argumento número uno es que era la canción que nos quedaba más cómoda para tocar.

¿Y cuál es la historia de esa canción?

Chane: Es una canción vieja de Camila [Rodríguez]. Ella es música hace mucho tiempo y es super autodidacta. Hubo una época en que componía canciones, hacía los demos sola, y a mí, que vivía con ella en Barcelona, me mostraba una canción, pero le sacaba la voz porque le daba vergüenza y me mostraba sólo la guitarra. Y yo no entendía nada. Cuando volvió a Uruguay en 2018 y decidió tener una banda, le mandó las canciones que tenía a Camila [Bustillo], y entre ellas estaba “Domingo”.

Camila: Pasó que al mismo tiempo le dijimos al mismo amigo “che, quiero armar una banda”, y nos conectó. Así empezamos.

¿Quién hizo el arte de este nuevo disco?

Camila: Vanette Kosman, una amiga mía de muchos años que es ilustradora, hace fondos de videojuegos, lo que quieras. Es una zarpada.

¿Y ustedes le dieron una idea de lo que querían?

Chane: Sí. Hay dos líneas en Niña Lobo. Por un lado, todo el universo que narran las canciones, y por otro lado, el arte que usamos para ese personaje que es Niña Lobo, y con el que intentamos mantener una coherencia en su historia. Ella sale de su casa, se va al bosque, y en ese lugar vive eventos que la hacen llegar a un ciudad gigantesca en la que está todo el tiempo descubriendo cosas que la alucinan.

Camila: Lo que estábamos pensando era: Ciudad Vieja cyber punk. Algo así, ponele.

En esa portada parece haber mucho de los años 80, pero al mismo tiempo ustedes siempre hablan de sus influencias de los 90.

Chane: Para mí los 80 está más en lo musical y en lo lírico; y en los estético es más años 2000.

Camila: Para mí la estética de la tapa es re synthwave.

¿Y qué referencias tomaron?

Camila: The Midnight [banda estadounidense que recrea atmósferas ochenteras con sintetizadores] y Blade Runner [película de Ridley Scott, 1982], y después toda esa onda neo Tokio pero decadente, posapocalíptico, con neón y luces. Al mismo tiempo, para la paleta de colores le decía a Vanette: “Haceme retrowave pero naranjita rosa, tipo Niña Lobo”.

Foto del artículo 'Neón, desamor, y sintetizadores: la fórmula mágica del nuevo disco de Niña Lobo'

Foto: Mauricio Zina

En el sonido de este nuevo disco hay muchos sintetizadores. Esperaba más guitarras.

Camila: Yo también.

Chane: Fue una hermosa negociación.

Camila: Fue una pésima negociación.

Juli: Yo perdí baterías. Pero al final todas pudimos soltar lo necesario. Eliminamos líneas de bajo, teclados, letras; eliminamos casi todo. Queríamos darles a los sintes y a los teclados otro tipo de protagonismo, y creo que fue un quiebre con el material que veníamos sacando.

Chane: Lo que hablamos siempre es que al final lo que nos importa es el tema. A veces te casás con una idea o un arreglo y decís “¿dónde está la canción?”.

¿Por qué el disco se llama Lo que duró la vida de alguien?

Chane: El disco tiene una canción con ese nombre, que trata de un primer desamor, cuando te rompen el corazón y estás en esos primeros momentos de angustia y pensás “Si no puedo aguantar lo que me pasó, al menos que esta canción me banque la cabeza durante ese ratito”. Y Cami [Rodríguez] siempre cuenta que cuando compuso la canción estaba pasando por un momento así y que razonaba: “Bueno, ese tiempo, el de una canción, en principio breve, puede ser toda la vida de una persona; no es insignificante esto que me pasó a mi”. Y además elegimos ese nombre para el disco porque estas canciones hablan del desamor y también de la cultura pop que atraviesa esa forma de vivenciar el amor. “La vida de alguien” nos sonaba a nombre de película.

Juli: Por eso en la portada del disco Niña Lobo está en una parada de ómnibus y detrás hay un cartel de una película que se llama Lo que duró la vida de alguien. También hay un concepto que vendría a ser algo así como “vivir la vida a través de los ojos de otras personas, o vivir otras vidas”.

Chane: Para mí, más que vivir a través de los ojos de otras personas, es vivir tu propia vida atravesada por textos que no son tuyos. Vos ves Disney durante años y pensás que tenés que ser de tal forma y que te vas a enamorar de fulano, y después crecés y decís “la puta madre, nada que ver”.

Juli: Esto es una cosa que está buena en Niña Lobo y es que nosotras tenemos diferentes perspectivas y percepciones, y permitimos que coexistan.

Además de sus canciones, el grupo siempre está haciendo otras cosas Por ejemplo, videos de corte humorístico, como los que hicieron mientras grababan este disco.

Chane: Cami [Rodríguez] y yo trabajamos en audiovisual. Es nuestra especialización, y eso nos ayuda un montón cuando queremos hacer cosas así.

Juli: Somos muy autogestivas y horizontales, a pesar de que tenemos un equipo de trabajo. Para que este proyecto crezca hay que regarlo como una plantita. Todos los guiones de nuestros videoclips parten de ellas, y eso nos permite que todo lo que hace Niña Lobo sea lo más tangible posible.

El humor es un ingrediente muy presente en esas otras cosas que hacen.

Chane: Es parte de nuestra identidad.

Juli: Nos reímos de nosotras mismas todo el tiempo.

Chane: Igual estamos tratando de bajar un poquito. Hay un límite.

Camila: Es nuestra esencia.

Chane: Pasa que no todo lo que nos da gracia le hace gracia a la gente.

¿Qué le aporta cada una a la banda?

Chane: Yo soy recursos humanos. Eso significa que cada maldita reunión que hay en esta banda –y son muchísimas– pasa por mí, porque a veces mis compañeras no saben equilibrar sus temperamentos. ¿Viste Uruguay, el estado tapón entre Brasil y Argentina? Bueno, esa soy yo.

Camila: Yo me cuestiono realmente si esta banda existiría sin Chane.

Juli: Nos escuchamos y aprendemos mucho. Yo me considero tremendamente intensa, lo cual puede ser muy bueno, porque a veces es un impulso o una estrategia que está buena, y a veces me vuelvo insistente con algunas cosas y no está tan bueno.

Camila: Yo soy la que dice cosas polémicas.

Chane: Para mí Camila [Bustillo] es la que tiene el humor más ácido y muchas veces le encuentra una vuelta distinta a los problemas. La ironía de Niña Lobo nace de ella.

Camila: ¿Puedo decir algo de mí? Soy la más grande de la banda, pero diría que también soy la que tengo menor edad mental. Estoy compartiendo memes todo el tiempo y diciendo pelotudeces.

Chane: Para mí Isabel es una mentira. Es la más chica de la banda, parece buenísima y tiene un carácter terrible. Se pone de mal humor y andá a bancártela. Es como un perrito chico que muerde. Es cabeza dura.

Juli: Isa, por lejos, es la que más sabe de música de nosotras. Tiene un nivel de convicción importante, y también de terquedad. Y cuando hay una discusión, tira una bomba de humo y se va. Es la más inteligente de todas.

Chane: Y Cami [Rodríguez] es el cerebro y el alma del grupo.

Cami: Es líder, no solamente porque es la que canta. Tiene características de líder.

Chane: Y además son sus canciones. Una discusión que tenemos de forma muy recurrente es que no le gusta que le digamos “líder”. Muchas veces, en privado, le digo “bo, tenés que hacerte cargo de ese rol porque es tuyo”. Y está mucho mejor.

Cami: Esas características las demuestra en las buenas y en las malas. Es medio intransigente, pero es necesaria esa intransigencia para agarrar tus cosas y decir: “Sigo adelante con esto, y vamos”.

Juli: Todas confiamos en ella y no hay problemas de ego. Le decimos “Lali” por “la líder”.

Camila: Simplemente tenemos personalidades fuertes. Por eso discutimos mucho.

Lo que duró la vida de alguien, de Niña Lobo. 42 minutos. En plataformas.


Zarzuela en el Solís

La del manojo de rosas, la zarzuela de Pablo Sorozábal, va desde el domingo hasta el miércoles 29 de diciembre a las 20.00, cerrando la temporada de ópera en el teatro Solís bajo la dirección musical de Martín Jorge y la dirección escénica de Bárbara Lluch. Para ello, la conjunción de La Banda Sinfónica de Montevideo y la Comedia Nacional, junto a la soprano Sofía Mara, presenta un espectáculo con más de 20 artistas en escena. Entradas en Tickantel y la boletería del teatro (Comunidad la diaria, 2x1).

Tributo a Amy Winehouse

Este domingo a las 21.00 en el Mini Bar (Mercado de los Inmigrantes, San José y Aquiles Lanza, Centro) Clo Piretti y Fede Valenzuela repasan el cancionero de la cantante y compositora inglesa que murió hace diez años. Entrada gratuita.