El llamado criptoarte volvió a ser noticia por la cantidad de dinero que mueve. Un archivo digital, en este caso el primer tuit de la historia, fue subastado en 2,9 millones de dólares. El monto será donado a la lucha contra la pobreza en África, según la agencia de noticias Efe.

Jack Dorsey, fundador de Twitter, había escrito el 21 de marzo de 2006: “Justo creando mi cuenta de twttr”. Por entonces, la herramienta sólo funcionaba de forma interna, entre los empleados de la empresa Odeo.

La versión digital del mensaje salió a subasta el 15 de diciembre, con Dorsey comprometido a donar lo recaudado a la ONG Give Directly, que trabaja en el África subsahariana. Quien terminó “comprándolo” fue Sina Estavi, director ejecutivo de la firma tecnológica Bridge Oracle.

El archivo vendido no es una “captura de pantalla” del tuit en formato de imagen, sino que se adquiere el mismísimo tuit. Técnicamente se adquiere “un certificado digital del tuit, único, porque fue firmado y verificado por su creador”, explicó el sitio Valuables, que organizó la venta. De todas maneras, el tuit continúa estando en la cuenta de Dorsey y muchos se preguntan qué sucedería si lo borrara.

Con respecto a la tecnología que permitió que se vendiera un archivo de estas características, se trata del sistema NFT (non-fungible token o activo digital no fungible), cada vez más nombrado en estos días. El sistema permite verificar o certificar su validez, además de tener un seguimiento de las transacciones realizadas y el propietario actual. Una suerte de certificado de autenticidad que abrió la cancha a un nuevo mercado de adquisiciones, y generó una potencial burbuja económica que más y más artistas intentan aprovechar en la actualidad.

Alcanza con mencionar lo ocurrido hace un par de semanas, cuando una imagen digital (un archivo JPG) fue subastada en la legendaria casa Christie's por 69 millones de dólares y convirtió a su autor en uno de los tres artistas vivos más cotizados del mundo.