Este viernes, los impulsores de la consigna “Compromiso con la cultura” entregaron a las autoridades una carta pública que se difundió en marzo y que cosechó más de 15.000 adhesiones en la plataforma Change.org.

La iniciativa, apoyada por destacadas figuras del ambiente artístico, traslada al sistema político “la convicción de que resulta esencial abordar el reto del apoyo al sector cultural” en un país “fuertemente golpeado por las medidas adoptadas en el combate a la pandemia del Covid 19”.

Agregan que “el diálogo y el trabajo” entre actores institucionales involucrados y organizaciones asociadas al sector cultural serían “herramientas esenciales para sacar adelante este sector de actividad”.

“Se aguarda entonces, con confianza, que el sistema político uruguayo y cada uno de sus componentes tome nota de esta inquietud y se obre en consecuencia”, cierra el comunicado.

La petición fue entregada a las presidencias de la República, el Senado y la Cámara de Representantes, las comisiones de Educación y Cultura de ambas cámaras, el Ministerio de Educación y Cultura, la Dirección Nacional de Cultura, gobiernos departamentales, el Congreso de Intendentes y a los partidos políticos con representación parlamentaria.

Los reclamos

El texto reclama “medidas URGENTES para evitar la destrucción de un entramado cultural cuya construcción supuso un esfuerzo acumulativo de décadas que podría desvanecerse en forma vertiginosa”.

La cultura “es identidad y diversidad. Nos cohesiona mientras nos abre las puertas a un universo de sentidos. Nos asiste y acompaña en las mejores y en las peores circunstancias. La cultura es tradición e innovación, libertad y comunidad espiritual”.

“Los países prósperos no eran prósperos antes de darle a la cultura la importancia que esta se merecía: se hicieron prósperos, entre otros motivos, por haber advertido el potencial infinito de la cultura”.

Pide que no se deje caer a quienes la impulsan, como “artistas, productores y gestores culturales, trabajadores y empresarios”.

“Un sector cultural fuerte es clave para contribuir a la reconstrucción económica. La cultura genera inversiones que impactan sobre otros muchos sectores y sobre la sociedad en general. Es tejido productivo y entramado social; motor de consumo y construcción de ciudadanía”.

Por último, reclama que se abran a la cultura “todas las vías y oportunidades de apoyos que se analizan para otros sectores de actividad con la respectiva adecuación a la realidad del sector”.