En las dos décadas que Alberto Zimberg viene dirigiendo, con frecuencia puso su atención en autores ingleses. Con elencos independientes y con la Comedia Nacional, sacando provecho a la réplica filosa, la ironía, la decadencia y el ridículo, así hizo El amante, de Harold Pinter, Anhelo de corazón, de Carryl Churchill, Love, Love, Love, de Mike Bartlett, y Atendiendo el Sr Sloane, de Joe Orton. “Me atraen cada uno en su estilo porque siento que con diálogos inteligentes y precisos logran retratar magistralmente los conflictos de la sociedad actual”, dice.

La sinopsis de Cock, de Bartlett, que llega hoy al Circular, plantea un esquema triangular cuando “Juan rompe con su pareja gay de muchos años y se enamora de una mujer”, aunque esta comedia sexual es más una búsqueda de sí. Bartlett (1980), aparte de ser un dramaturgo reconocido, con distinciones como el Old Vic a los jóvenes talentos y el Laurence Olivier, y de encargarse de la codirección artística de la compañía Shapeshifter, es guionista de televisión y está detrás de series como Doctor Foster (BBC One).

Sobre la fluidez

Zimberg sintió innecesario buscar un título equivalente en español para esta pieza. “No tenía sentido cambiarlo, ni siquiera traducirlo, porque perdería la fuerza que tiene. Cock también se traduce como ‘gallo’; el autor imaginó esta obra viendo una riña de gallos en México, y juega obviamente con la otra acepción de la palabra [pene]. Todos en la obra creen que pelean por un cock, en este caso el del protagonista, Juan, pero en realidad la mayor pelea es la que transita Juan buscando su propia identidad”.

“En 2014, cuando me llamaron para dirigir al elenco del Circular, había propuesto tanto Love, Love, Love como Cock, ambas de Bartlett. Cock quedó en el tintero. Recién en 2019, por una gestión de Denisse Daragnés, de la comisión artística del Circular, se consiguieron los derechos. Arrancamos con los ensayos hace más de un año en todas las modalidades posibles: presencial, por Zoom hasta Whatsapp. Todo sirvió para hacer un gran trabajo de profundización del texto con los actores y luego una búsqueda intensa con ellos para conseguir un lenguaje en la actuación lo más natural posible, entendiendo que un texto contemporáneo como este lo requería”, dijo el director, premiado en 2009 con el Florencio por ese desborde calculadísimo que fue la puesta de Los padres terribles, de Jean Cocteau; diez años después, su montaje de La función por hacer, de Miguel del Arco y Aitor Tejada, recibió la estatuilla a Mejor Elenco. Aquí da la pauta de su actual plan de abordaje: “Si bien hay un gran trabajo en los rubros técnicos, de luces, escenografía y vestuario, la propuesta escénica se apoya fundamentalmente en la actuación, no utilizando ningún elemento más que la presencia de los propios actores en un espacio vacío, para que la palabra, sus cuerpos y el deseo que los atraviesa sean los reales protagonistas”.

La pregunta es si fue deliberado el estreno en el mes de la diversidad y el director corrige que “más bien fue causalidad”, llámese también crisis sanitaria, que atrasó varias veces el estreno. “Es muy interesante cómo la obra cuestiona, como mencioné anteriormente, esa necesidad que tiene la sociedad de encasillarnos, esa visión tranquilizadora, que ante la mirada de los otros parecería que es necesario etiquetarse. Etiquetas que nos frenan, que supuestamente te definen como persona. ¿Si dormí con una mujer o con un hombre me define como persona? ¿Será más importante hoy en día saber con qué dormí que con quién dormí?”, retruca.

Ante la posibilidad de que la obra, por híper contemporánea, estuviera llena de mensajes de texto o pantallas, el director destierra ese temor: “Cock se escribió y se puso en escena en 2009. Aquí el tema de la tecnología, los celulares inteligentes no aparecen. Todavía, por suerte, los personajes tienen discursos más elaborados que en Tik Tok y sus problemas y sus vínculos son más reales”.

¿En qué detecta que lo modificó la pandemia a los efectos de concebir un espectáculo? “En meterme más para adentro, no sólo de la manera en que todos nos metimos en nuestras casas. Bucear más en lo que quiero decir y cómo; pensar en el aquí y el ahora, no traicionarse y ser lo más libre posible a la hora de concebir un nuevo espectáculo”.

Cock, de Mike Bartlett, con traducción de Alicia Garateguy y dirección de Alberto Zimberg, va los sábados a las 21.00 y los domingos a las 19.00 en la Sala Dos de Teatro Circular. Elenco: Martín Castro, Ignacio Estévez, Dulce Elina Marighetti y Sergio Mautone. Diseño de vestuario: Beatriz Martínez. Escenografía: Claudia Schaffino. Iluminación: Martín Blanchet. Entradas a $ 450 en Tickantel y boletería de la sala (Socio Espectacular gratis).


Tomar el té con Cristina

¡Que me quiten lo bailado! es el monólogo con el que se presenta esta tarde a las 17.00 Cristina Morán en el hotel Dazzler Punta Carretas (21 de Setiembre 2752). El show es parte de una propuesta más amplia, que incluye un té completo durante la función. Reservas al 099 241 222.