Desde finales del año pasado y ante la falta de confirmación por parte de la Intendencia de Rocha (IDR), las murgas de ese departamento comenzaron a anunciar que podrían faltar tablados en la temporada de carnaval 2022. “A dos meses del Carnaval no hay un panorama, una cara que aparezca”, denunciaba Qué Desmadre Murga en sus redes sociales el 31 de diciembre. Finalmente, los primeros días de este año llegó la noticia de que el gobierno departamental se limitaría a organizar desfiles, pero no iba a financiar tablados.
Eso fue lo que dijo el director de Cultura de la IDR, Carlos Machado, en conversación con Difusora Rochense. “A las murgas se les va a pagar para el desfile, no para la actuación. La intendencia no va a hacer tablados oficiales. No tenemos claro si hay municipios que lo vayan a hacer, que por supuesto lo pueden hacer. Tampoco sabemos si particulares lo van a hacer”, declaró Machado. “Lo que se dijo y lo que se resolvió es que se les pague a las murgas por el desfile”, dijo.
La periodista Grazziella Fernández le respondió que las murgas no se preparan un año para desfilar, y le preguntó por el cambio con respecto a años anteriores. Machado se limitó a decir que “lo que se resolvió fue eso”.
Una de las primeras críticas a esta decisión fue la del exintendente rochense Aníbal Pereyra, quien en su cuenta de Twitter comentó que al director de Cultura “lo mandaron a la guerra con una cuchara”, debido a su falta de respuestas en la mencionada entrevista. Pereyra responsabilizó al actual intendente de Rocha, Alejo Umpiérrez: “En realidad, el que no soporta las críticas de las murgas y la cultura popular es el intendente. Las cosas como son”.
Pereyra también compartió un texto tomado del Facebook de Umpiérrez, fechado en febrero de 2019. “Es increíble cómo las murgas siguen siendo funcionales al poder y a la izquierda”, había escrito el actual intendente. “Hablando a más de 25 años después del Pan de Azúcar, pero no se acuerdan de Pluna, Ancap o la regasificadora, la inseguridad o el empleo. No en vano han corrido con la partidización a la gente del carnaval, perdiéndose la esencia de la sátira y crítica del poder inherente al género”.
En conversación con la diaria, Pereyra reafirmó sus dichos. Dijo que el texto de 2019 correspondió a “la única vez que [Umpiérrez] fue a un tablado, porque era año electoral. Y casualmente cantaba una murga que ensayaba en la sede del Partido Nacional. Esa murga cantó, tuvo tablados, no fue censurada”. Y eso que, en sus palabras, “cantaban peor que gato con asma”.
“Es una señal pésima para un gobierno”, agregó. “No acepta crítica y actúa como un emperador, no como un gobernante republicano. El intendente quiere sacar los tablados, sacar que las murgas se expresen, y hacer desfile. Capaz que terminamos con Moria Casán bailando”. Destacó la tradición de murgas que tiene el departamento, y también que este hecho “está despertando una solidaridad inusitada que va a generar que las murgas actúen, aunque sea en la calle y con la financiación de la gente. Porque no van a apagar la voz”.
La medida fue criticada por el Sindicato Único de Carnavaleras y Carnavaleros del Uruguay y por el Colectivo de Murgas del Departamento de Rocha, integrado por Arlequines de Frontera, La Palomurga, La Prima de Artigas, Qué Desmadre y Amenaza de Murga. Otra agrupación del departamento es Vieja Clandestina. Su director, Alejandro Elías, confirmó a la diaria que se enteraron de la decisión del gobierno de Umpiérrez por la entrevista radial. “No teníamos una idea clara de lo que podía suceder”, dijo.
La murga recibió la noticia con “tremenda tristeza, dolor, calentura y enojo”. Recordó que para la edición 2021 “era subversivo estar ensayando, estaba prohibido todo. Por enero nos propusimos juntarnos y hacer ensayos abiertos en playas, avenidas, fuimos a la calle a cantar, a diferentes plazas de Rocha”. Después de ese carnaval “frustrado”, se estuvieron reuniendo desde julio para “sostener el grupo y armar una idea de espectáculo, sin saber cómo iba a ser. Grabamos unos temas, uno de los cuales es ideal para este momento”.
Se refiere a la canción final del espectáculo 2022, que hablaba del silencio por el coronavirus, pero sigue siendo aplicable a la luz de los acontecimientos: “Si pretenden que callemos / Si no quieren que cantemos / Si ya no hay espacio para el arte y expresar / Más que nunca hay que empezar a sospechar”.
“Me sorprende un poco la fragilidad de algunas personas que por ahí no tienen la capacidad de recibir críticas. En Rocha es inédito esto, porque han pasado gobiernos blancos, colorados y nunca había pasado; siempre hubo una Comisión de Carnaval”, agregó Elías. “No es necesario seguir enfrentando a la sociedad. Tenemos que lograr resistir las críticas, respetando las expresiones culturales y buscando lugares de convivencia donde podamos disfrutar todos”.
la diaria intentó comunicarse con Umpiérrez, quien finalmente explicitó su posición en su cuenta de Facebook. “Apoyo, sí. Bancar todo, no. No se hace ni con criollas, ni con ciclistas, ni con el fútbol. ¿Por qué ha de hacerse con las murgas?”, escribió. “Habrá cero impuesto para todos quienes organicen espectáculos de carnaval, ayudas en audio y en transporte, lo que significa miles y miles de pesos, pero no habrá cachet pago de murgas por IDR. Es buena cosa el carnaval independiente del poder de turno, y no atado y enmudecido por él, como lo vivimos durante 15 años. Los espectáculos los sustentan los espectadores, no el gobierno”.