El sábado 5 a las 23.00, en la pantalla de Canal 5 y como parte del XVI Festival Atlantidoc, se estrena Osiris. De la piel para adentro, el documental que intenta “reivindicar y posicionar la figura de este gran referente, que [...] no ha tenido el lugar que se merece en la historia cultural de nuestro país”.
Es cierto. A cualquier otro músico le hubiera alcanzado con escribir “Gurí pescador”, “De Corrales a Tranqueras”, “La galponera” o “Camino de los quileros” para ostentar un espacio de privilegio en la memoria popular de su comunidad. Sin embargo, Osiris Rodríguez Castillos sigue siendo un mito velado, un referente indiscutible y fundacional para sus colegas, un músico reconocido entre los habitués de la primera fila del canto criollo, pero apenas una referencia para las butacas más alejadas del escenario. Un artista que mereció un gran público y obtuvo un gran olvido.
Detrás del proyecto están el realizador audiovisual Jorge Esteves Ramos y el músico e investigador Óscar Redón Cabrera, ambos duraznenses y admiradores del poeta y cantor criado a orillas del Yi. La condición de coterráneos del autor es significativa. Como queda bien expuesto en la cinta, el autor de “Grillo nochero” nació en Montevideo, pero pasó gran parte de la niñez y la primera juventud en Sarandí del Yi. Ese periplo de su vida permea toda su obra –de alguna manera, también su personalidad– y es motivo de orgullo para los nacidos en el departamento del centro del país. Como asegura Redón: “Me di cuenta de que las mismas experiencias que había plasmado Osiris en el papel las había experimentado yo también junto al río y junto al monte, porque yo me crie en Sarandí del Yi y siempre de niño he estado vinculado con esos entornos agrestes, ya sea en algún momento de contemplación o de introspección, y al toparme con la obra de él me vi muy identificado”.
El documental se apoya en tres pilares fundamentales. Por un lado, una pormenorizada lista de entrevistados que aportan al tema desde diferentes cercanías y que aparecen ordenados en seis capítulos, como las cuerdas de la guitarra. Están los escritores y biógrafos Hamid Nazabay y Guillermo Pellegrino, los músicos Numa Moraes, Eduardo Barca y Sergio Fernández Cabrera, los lutieres Ariel Ameijenda y Marcos Labraga, y los amigos Benavenutes Luna y Julián Zina, entre otros. Este abordaje coral permite entender todas las dimensiones de un personaje de por sí ecléctico y con una peripecia vital y artística viboreante como el río de su infancia. El acierto está en la selección de voces, en lo que destacan de cada una y el ritmo que le imponen, sin estridencias de ningún tipo, toda una actitud en estos tiempos. De esta manera, cada participación aporta información relevante, y todo cabe en 60 minutos.
Otro cimiento del relato es la guitarra. Osiris dedicó parte de su vida al diseño de un instrumento que –aseguraba– potenciaba su polifonía y su capacidad sonora. Según sus propias declaraciones, buscaba emular el sonido dulce del laúd. Tras el hallazgo de la patente de registro de dicho diseño, Redón mandó construir una réplica, que aparece a lo largo del film como una protagonista más. Se percibe una especie de aura, como si los invitados reverenciaran, a través del objeto, al creador. Además del aporte de los lutieres y músicos, que desmenuzan el asunto desde el aserrín hasta el contrapunto, el propio Rodríguez Castillos explica los secretos de su viola original a partir de un registro que Esteves rescató de un viejo VHS y que es, en sí mismo, el tercer pilar del documental. No abundan los archivos fílmicos del multifacético artista –basta con chequear en Youtube– y menos en su condición de lutier; sólo por eso ya vale la pena. Además, canta y recita, una verdadera joya.
Óscar Redón concluye que haber reconstruido la guitarra de Osiris le genera “la satisfacción de traer a la luz un instrumento que era desconocido en Uruguay, con el que no había referencias sonoras. Y siempre como ese hecho fantasioso también de ir completando de a poco un eslabón perdido, sobre todo en la guitarra uruguaya y la música popular de raíz folclórica, y en este caso, la obra de Osiris”. La reflexión puede aplicarse también a Osiris. De la piel para adentro, porque es un nuevo aporte en la porfiada tarea de generar memoria e identidad a partir del legado de un artista imprescindible.
Osiris. De la piel para adentro. Dirigida por Jorge Esteves. Producción de Jorge Esteves y Óscar Redón. Estreno el sábado 5 a las 23.00 en Canal 5.
Próximas proyecciones
19 de noviembre, Museo Nicolás Uriburu, Maldonado
1º de diciembre, Cineclub de Durazno.
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