El streaming y su interminable necesidad de generación de ofertas allanó el camino para que cada vez haya más producciones de figuras musicales, como Coldplay: A Head Full of Dreams (2018) o Gordon Lightfoot: if you could read my mind (2019). Ahora HBO nos trae Tina, un brillante documental sobre la vida y obra musical de una de las mayores artistas del mundo: Tina Turner.

Presentado en el festival de Berlín 2021, cuenta con guion y dirección de dos especialistas en el rubro: Dan Lindsay y TJ Martin (Invictos, Oscar a Mejor película documental en 2012) y a lo largo de dos horas narra cómo la reina del rock sobrevivió a un matrimonio abusivo para reconstruirse como solista y, a modo de tributo, repasa su vida y su carrera a través de un inspirador relato.

Nadie duda de que Tina Turner es un torbellino de fuerza y talento, pero fue dar a conocer su tormento personal lo que la transformó en una figura mítica. En 1981 la cantante hizo público por primera vez el infierno que padecía con su esposo Ike Turner (quien abusó de ella durante 16 años) en las páginas de la revista People. Cinco años más tarde publicó I, Tina, la autobiografía que escribió junto al crítico de la Rolling Stone Kurt Loder, en la que ahondó en esa historia con detalles oscuros y conmovedores. Luego ese libro sería la inspiración de la película What’s Love Got to Do with It (1993) protagonizada por Angela Bassett y Laurence Fishburne.

Nacida como Anna Bullock en un humilde hogar de Memphis, Tina Turner fue abandonada de niña y vivió todo tipo de violencias; el hecho de que haya contado su historia en una época en la que muchas mujeres todavía estaban silenciadas nos muestra más aún la dimensión de su fenómeno. Con una admirable resiliencia, a los 45 años se reinventó como una superestrella mundial cuando ya muchos la habían descartado como una reliquia de la década anterior.

Dividido en cinco partes que cubren momentos significativos y personas clave, el documental abarca desde sus primeras apariciones con Ike y su banda Kings of Rhythm hasta su icónico concierto en Barcelona 1990. Muchos pasajes son narrados en primera persona por la artista, con un enfoque intimista pero sin colocarla en un lugar de víctima (donde ella detesta estar), sino como una mujer que renació. De pasar de ser la inocente chica de pueblo que transpiraba música por los poros a ser abusada física, sexual, psicológica y económicamente por Ike Turner durante casi 20 años para luego recomponerse y ser la mayor exponente femenina del rock.

Ella sabe que parte de su historia fue tortuosa, pero no es ese el mensaje que da; su mensaje es siempre “yo pude salir” y este documental lo reafirma. Su relación con el budismo luego de varios intentos de suicidio, su valentía para escaparse de Ike, y la convicción de que no merecía esa vida son reflejados con una justa dosis de emoción y dolor. Tina no es un documental triste sino esperanzador, que no pretende aleccionar pero sí mostrar el lado más cruel de la violencia de género. Relata cómo también se vio obligada por la prensa a volver a contar su historia y revivir el abuso una y otra vez.

La película equilibra a la perfección la dura historia con un impecable material de archivo en el que la vemos cantando y bailando como sólo ella lo sabe hacer. Es un documental ágil y elegante que nos permite conocer más de una mujer poderosa que sobrevivió a todo, se reinventó en solitario, tomó el control y se convirtió no sólo en inspiración sino en una de las artistas más influyentes y amadas de la historia.

Tina. 118 minutos. En HBO.