Del 1º al 26 de febrero se llevará a cabo la novena edición del Festival Internacional Temporada Alta, nacido en Girona y con extensiones en América Latina que incluyen la de Montevideo a través de la sala Verdi. Serán 13 propuestas teatrales de Argentina, Colombia, España, Francia, Portugal y Uruguay, y además de la sala ya mencionada tendrán actividades la sala Lazaroff, el Centro de Exposiciones Subte, el Centro Cultural Terminal Goes y el Mercado Agrícola de Montevideo.

“Este festival es una construcción artesanal, es un mojón de la sala, que venimos construyendo desde hace años”, contó Gustavo Zidan, director de la sala Verdi, en ocasión de presentar esta edición.

Motivados por la organización de la extensión argentina, aquí dejaron de aferrarse “solamente a lo que Girona plantea”. Por eso el festival se fue ampliando. “Desde hace unos años, empezamos a agregar propuestas que puedan dialogar con la estética del Festival de Girona. Ese festival dura dos meses y su eje curatorial es la escena contemporánea”, explicó Zidan. “Hemos agarrado la pauta de desarrollar nosotros también el festival, agregando propuestas que nosotros mismos recogemos, y desde hace un tiempito hemos tratado de estrenar, en el contexto del festival, propuestas nacionales”.

“Este año la participación nacional va a estar del lado de Marianella [Morena] con el espectáculo Yo soy Fedra, que si bien no es estreno, estuvo en octubre acá al lado en la Casa Caprario, y pensamos que todavía hay muchísimo más público para verlo”. Mencionó la “particularidad” de que la obra protagonizada por Noelia Campo estará los sábados a las 23.00 y los domingos a las 12.00, una hora poco común para una función de teatro. La pieza fue definida como “teatro inmersivo”.

La propia Morena agregó que el horario “determina muchas cosas, no solamente si vas a comer antes o después. Te saca de la frecuencia, genera otra posibilidad de hábito y desmitifica cuáles son los horarios para consumir teatro”.

“Completando la propuesta nacional”, retomó Zidan, “vamos a trabajar con Leonor [Courtoisie]. Ella apareció con un material de Alicia Migdal, una intelectual brillante de esa camada de maestros y maestras que siempre han tenido la capacidad de dialogar mucho con la juventud”. La obra lleva por título Muchachas de verano en días de marzo, y está basada en la nouvelle homónima de Migdal. La propia Courtoisie habló de lo que espera de ella. “Tengo mucho miedo, me parece muy difícil. Me une un lazo de mucho cariño con Alicia”, dijo, y agregó que estarán en escena dos actrices que son, a su entender, las mejores de su generación: Inés Rocca y Gimena González. “Trabajar con ellas me ilusiona y me emociona mucho. Me emociona mucho la gente con la que voy a trabajar ahora”. La directora repetirá el equipo técnico con el que montó Estudio para la mujer desnuda.

Será un estreno con cinco funciones que, adelantó Zidan, “no serán las únicas”. “En la sala estamos apostando cada vez más por hacer menos para hacer más. Es decir, estrenar menos y darles más funciones a los espectáculos”. Sobre las dos creadoras, agregó: “Tanto Marianella como Leonor tienen eso de irrumpir en la escena con cosas que pueden ser controversiales y provocadoras, y eso me parece, a priori, interesante”.

“Las propuestas internacionales tienen ciertas diferencias entre sí, pero todas creo que están atravesadas por ciertos estándares de calidad, que eso es lo que tratamos de mantener. No todo lo que vemos que nos gusta podemos traerlo, por diferentes variables. Muchas veces tiene que ver con temas logísticos, y este no es un festival que tenga un presupuesto: dentro del presupuesto de la sala, nosotros hacemos un zurcido artesanal, dialogando con todas las partes, para poder llegar a eso. Todo lo que hacemos es el resultado de un trabajo de ingeniería y una construcción artesanal del carajo”.

Explicó: “Para dar este paso de llegar a 13 propuestas, estamos corriendo riesgos. Somos conscientes del rol que jugamos. Somos conscientes de que, de la misma manera que no tenemos un presupuesto específico, tenemos certezas presupuestales”. Eso los lleva a traer “lo que ningún productor artístico se animaría a traer, porque seguramente fracasaría”.

“Un director de un teatro tiene que ver mucho con un editor. Que te juzguen a partir de lo que producís, a partir de lo que hacés. Yo de lo que está en el escenario me hago cargo, en el fracaso y en el acierto; en el fracaso más”.

El resto de las obras que se presentarán son la tragicomedia 360 gramos (España), la pieza de teatro documental Altsasu (España), la obra audiointeractiva ¡Bailemos... que se acaba el mundo! (Argentina), la farsa cómica de títeres Clownti (Colombia), la obra de teatro documental Figueiredo (Portugal/Brasil), la tragicomedia clown La Celestina, tragicomedia de Lita (Argentina), Loco Amoris (España), la humorística Ma solitud (España), la experiencia inmersiva Moria (España), Rota (Argentina) y la videoinstalación de danza Vanitas (Francia).

Las obras tienen precios generales de $ 400 y $ 600, con 2x1 para Comunidad la diaria y promociones para jubilados y jóvenes de hasta 21 años, además de un abono de tres espectáculos por $ 600. Más información en la página de sala Verdi.