Su último posteo en Instagram tiene una leyenda en Arial verde agua que dice: “Este es un flyer diseñado por mí”. Un segundo texto detalla sus próximas fechas, en Montevideo, Buenos Aires, Barcelona y Madrid. En la imagen elegida para la promoción, un fondo de dos esquinas de un barrio porteño soleado acompaña a la artista, que se mata de la risa mientras se toma un café en una mesa de bar en la vereda, con el tapabocas colgado de una oreja y una riñonera de trabajo cruzada a la espalda. Es uno de sus gestos punks, y también una muestra del modo en que hace algunos años decidió llevar adelante su vida y su carrera, que comenzó cuando era una adolescente que pegaba papelitos en las paredes de los boliches con un texto que invitaba a formar una banda de rock.

En 2020 editó Ubicación en tiempo real, su primer disco solista, y en 2021 presentó su libro Mostras del rock, basado en el trabajo de investigación para un podcast.

“Patti Smith e Iggy Pop son los dos artistas que más me emocionan”, dice. “Se nota genuino todo lo que dicen, y si bien los dos cantan de forma distinta a cuando eran jóvenes, mantienen la misma energía”.

la diaria habló con Barbi antes de su show en Montevideo, y la mención a Iggy y Patti viene a cuento de que empezamos preguntándole por el momento en que encontró su estilo vocal: “Eso pasó cuando dejé de gritar. Para mí se trata de acompañar tu voz mientras va creciendo. Cuando tenía 18 lo único que quería decir, lo quería decir gritando. Era una adolescente furiosísima. Y podía gritar toda la noche que al otro día me despertaba y seguía gritando mientras hablaba. Tenía una furia muy punk. Ahora me pasa todo lo contrario. Me encanta moverme y sentir las canciones, vivir el trance de la canción en vivo, me encanta que la canción dure seis minutos porque puedo vivirla sin apuros; también me pasa, con la voz, que encontré un lugar en que puedo cantar horas y horas y estar en lugares muy distintos a lo de hace diez años. Es más, estoy muy entusiasmada por cómo va a ser mi voz a los 60 años. Me gusta mucho el ‘a ver ahora’, ver dónde está mi voz, mis emociones, acompañar eso y no tratar de imitarme”.

Su urgencia

En Futurock, la radio con la que se asoció para algunos de sus más recientes emprendimientos –como el sello discográfico Goza Records–, contó que correr es algo que no puede evitar, que así transcurren sus días como madre, y da la sensación –le dije– de que resuelve muchas cosas al mismo tiempo: “No sé si resolver, pero sí puede ser que tenga una personalidad un poco ansiosa, y soy más de las personas que hacen muchas cosas con errores que de las que hacen pocas cosas perfectas. Para algunas cosas me importa más la urgencia que el porqué. Los discos no me parecen urgentes, los veo casi innecesarios. Son un placer, un capricho. El arte me parece súper necesario, pero la obra de arte en sí, la tuya, no es más necesaria que otra obra de arte. En ese sentido, puedo tardar mucho en escribir una canción; estoy un montón sin componer y después me agarra una época de componer mucho, pero en lo relacionado a la divulgación de la música tengo un objetivo muy claro que es un futuro con equidad. Y ese futuro es urgente y esa información me parece urgente; los podcasts, los libros; es ahora, que hay una generación de personas queriendo conocer otra versión de los hechos. Existe, sólo que muchos de nosotros no la conocíamos; por eso me parece muy urgente hacer un revisionismo para descubrir lo que no nos contaron”.

Su libro y su podcast

Mostras del rock es un libro de historias. Hice un podcast en 2018 con Futurock sobre artistas mujeres, lesbianas, travestis, trans que fueron muy importantes y fundamentales para la historia del rock, pero que en su mayoría, por alguna razón, no son conocidas o sus vidas no son conocidas. Hice el podcast y después me ofrecieron hacer el libro”, cuenta.

“Para mí lo más importante de esta divulgación era que llegara a la mayor cantidad de gente posible. Me uní con Powerpaola, que es una dibujante de Colombia que hace cómics e ilustraciones, y logramos hacer un libro muy accesible. Algunas historias están contadas como un cómic, otras como una novela gráfica, y también el mundo del dibujo terminó funcionando como manifiesto. La mayoría de estas artistas estaban tan invisibilizadas que no había muchas fotos o registros de ellas”.

“Lo que se cuenta en el libro es la historia del rock más clásico y anglosajón, que llegó a mí a través de remeras o películas, pero contado desde el punto de vista más feminista, si se quiere. Desde el primer blues grabado en la historia, que es de una mujer, hasta la artista que podía haber sido como Elvis, pero decidieron eliminarla del mercado porque quedó embarazada, junto con todos los discos que grabó con Elvis, o la mismísima música que creó la primera página de crowdfunding para artistas en internet”.

¿Escribiste sobre la cantante de Plasmatics?

Wendy Williams. Ella no quedó en la edición argentina del libro por cuestiones de tiempo, pero sí la incluimos en la edición española, que va a salir a la venta a mediados de marzo en España y México. Yo me quedé obsesionada con la forma en que estaba dibujada y escrita su historia, y cuando nos ofrecieron editar el libro en España dije: “Por favor, tenemos que incluirla”.

Ubicación en tiempo real, su disco solista y ochentero

“Las referencias de audio de este disco vienen de la música que escucho”, me explica.

“Tiene un sonido muy ochentero, porque además hubo como algo político en mi pensamiento, y es que durante muchos años hice discos con una banda con la que pasó algo medio vicioso y que tiene que ver con la industria de la música. El primer disco fue muy puro, de pospunk y new wave; yo tenía 17, 18 años. Y después sentí que durante muchos años la música que hacíamos era la que quería el sello, el público o el resto de los compañeros; había algo de consensuar mucho. Y para mí empezar un proyecto solista fue una oportunidad muy grande a nivel musical, porque justo coincidió con un momento en el que me dejó de interesar bastante el mundo de la industria musical como lo conocía. Tampoco me importaba que el disco le interesara a un sello o a mucha gente. Sólo quería que me gustara mucho a mí, y eso nunca me había pasado”.

“Yo escucho mucha música, pero al mismo tiempo hace poco me di cuenta de que mis elecciones son bastante específicas. Me gusta el new wave, el pospunk o el dream pop, que son muy de los 80 y principios de los 90. Jesus and Mary Chain, The Cure, Bauhaus, Siouxsie and the Banshees. Fue la primera vez que me dejé llevar por lo que me gustaba; las guitarras que estaba buscando no sonaban en la radio y difícilmente iban a sonar cuando sacara el disco. Pero dije: ‘Ya fue’”.

En el marco de Marea (ciclo de mujeres y disidencias de la música y el audiovisual), el miércoles 23 a las 21.00 se presentan Barbi Recanati (full band) y Marilina Bertoldi (sólo set) en la Sala Zitarrosa. Entradas generales a $ 1.300, tertulia a $ 1.000.

Más información en la página web de la Sala Zitarrosa

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