El Cuarteto de Nos lleva muchos años cantándoles a las ciudades, empezando por aquellas historias imposibles que estaban ambientadas en la ciudad de Tajo. Este sitio imaginario los acompañó durante un buen tiempo, mientras se colaban en su música sitios poblados del mundo real, como la Colonia de “Bo cartero”, donde nunca faltan porteños babosos, San José (“Almejas”) o la fácilmente reconocible Montevideo de “Yendo a la casa de Damián”. Hay una canción llamada “Punta Cana”, pero Wikipedia la define como una localidad o un paraje.
Lo cierto es que este jueves los integrantes de Cuarteto de Nos realizarán un Conversatorio (no un conservatorio) a partir de una pregunta: ¿tienen alma las ciudades, o hay un alma colectiva que las habita y les da identidad? Para intentar responder esta pregunta, contarán con la asistencia del artista visual Alfredo Ghierra, quien ha hecho intervenciones urbanas y tiene desde hace más de una década un álter ego, conocido como Ghierra Intendente, con el que piensa y proyecta la ciudad de Montevideo junto a un grupo de personas.
“Una ciudad sin alma es aquella en la que sus habitantes andan desanimados, viviendo juntos su infinita soledad. Son más consumidores que ciudadanos, compitiendo en lugar de colaborar”, dice Ghierra a propósito del tema central. “Una ciudad sin alma es aquella donde el espacio público es de nadie, donde lo diverso se anula en burbujas de lo igual. Una ciudad sin alma la construyen la especulación y la burocracia mientras la gente apenas se entera, ocupada mirando el celular”.
El encuentro de ambas fuerzas es anunciado por sus organizadores como “único y movilizante”, y se llevará a cabo a las 20.45 de este 17 de febrero en el patio principal del Espacio de Arte Contemporáneo (Arenal Grande 1929). Se habilitó un cupo presencial para 100 personas, que pueden anotarse a través de las redes sociales de la banda. El resto tendrá a disposición una transmisión a través del canal oficial de Youtube, desde donde podrán hacer preguntas a los presentes.
La producción promete una sorpresa al finalizar la charla, al tiempo que comparte palabras de Roberto Musso: “Ciudades de cemento y ciudades virtuales. Autoconsumidas, autodestruidas, imposibles de reconstruir sobre sus propios escombros. Algo renacerá en un mejor lugar”. Suena como nuevo material.