El esperado estreno en Uruguay de Argentina, 1985, quinto largometraje de Santiago Mitre (La cordillera), escrito junto con Mariano Llinás, será este jueves. La película está inspirada en el famoso Juicio a las Juntas, llevado adelante luego de que el presidente Raúl Alfonsín dispusiera llevar ante la Justicia a nueve militares que encabezaron la dictadura argentina entre 1976 y 1982.
Un equipo de fiscales liderados por Julio Strassera (protagonizado por Ricardo Darín) y Luis Moreno Ocampo (a cargo de Peter Lanzani) encabezó una “batalla de David vs. Goliat en contra del poder”, según reza la sinopsis oficial del film, y “se atrevieron, contra todo pronóstico y bajo una amenaza constante, a enjuiciar a los jefes de la dictadura militar más sangrienta de Argentina”.
Argentina, 1985 acaba de ganar el Premio del Público en el Festival de San Sebastián. “Se trata de una película sobre la democracia, sobre la defensa de la democracia, y que reciba el voto popular nos resulta doblemente hermoso y agradable”, dijo el productor Axel Kuschevatzky en conversación con los medios públicos de la vecina orilla. “Es un honor y se suma al camino hermoso que está haciendo una película que cuenta una historia tan Argentina, pero al mismo tiempo tan universal”.
El estreno en Uruguay coincide con el argentino, que estuvo a punto de no producirse (o de ser muy limitado) debido a una puja entre las salas de cine y las plataformas de streaming por la “ventana” de tiempo entre una exhibición y la otra, que tradicionalmente en Argentina era de tres meses y que, luego de la pandemia, se acordó tácitamente en 45 días. En este caso, Prime Video de Amazon propuso a los cines una ventana de tres semanas, lo que llevó a que las cuatro cadenas más importantes (Showcase, Cinemark, Hoyts y Cinépolis) se negaran a exhibirla. Finalmente, se llegó a un acuerdo y estará en 223 salas del país vecino a partir del jueves.
En The Guardian, el crítico Peter Bradshaw describió la película como “franca, muscular y potente” y dijo que “hay un poco de emoción hollywoodense en el drama judicial basado en hechos reales, pero está manejada con un buen estilo y con un compromiso sincero. Ricardo Darín ofrece una actuación maravillosa en el papel protagónico: ingenioso, irónico, preocupado pero idealista”. Y Guy Lodge escribió en Variety que “no reinventa el género, pero es emocionante en todos los lugares correctos”.
Argentina, 2022
La película tuvo su debut mundial en el Festival de Venecia y allí sus protagonistas reflexionaron sobre la actualidad argentina en medio de la polarización política y mediática, y luego del frustrado atentado contra la vicepresidenta, Cristina Fernández.
“Si hay algo que nosotros creíamos que el juicio del 85 había saldado para siempre es la violencia como posibilidad de resolver conflictos políticos, es algo que repudiamos enérgicamente”, dijo Mitre en conferencia de prensa. “Creíamos que ese 'Nunca más' que planteó el fiscal Julio Strassera había sido para siempre, y vemos que todavía la violencia sigue existiendo”.
Ricardo Darín también se refirió al odio en los discursos de una gran cantidad de sus compatriotas. “Cada uno hace lo que puede con la ira, la rabia, la cólera. Por eso es importante revisar cuál es la violencia propia, la interna. Qué es lo que nos pasa a nosotros por dentro. A veces, sin darnos cuenta, podemos contribuir a esa violencia generalizada”.
“Si uno tiene sensibilidad humanista, el primer deber es tratar de ponerse en el lugar del otro, incluso cuando uno recibe una agresión, porque la bola de nieve que produce la agresión y la violencia es muy fácil de generar y muy difícil de detener”, agregó el actor. “No nos olvidemos que el odio probablemente sea el único sentimiento que no prescribe”.
Más cerca en el tiempo, Mitre conversó con el programa radial Primer Aviso y allí dio un mensaje sobre la importancia de la película. “A mí lo que me preocupa, y por qué me parece que la película la tienen que ver los pendejos, es que que haya pendejos con discursos pro dictadura hoy en día, es terrible. Y eso habla mal de todos. ¿Qué mierda pasó? ¿Cómo puede ser que un pibe de 18 años tenga tal desprecio a la política como para tener un discurso reivindicatorio de la dictadura? Es triste, es terrible. Ojalá que esta película colabore un poquitito, me parece que es una cosa mucho más grande”.