Dany Pérez escribió una novela inspirada en las historias de sus antepasados italianos, y la ambientó durante la Segunda Guerra Mundial. El libro fue publicado, pero desde un primer momento la idea era filmar la película que contara esa historia de amor y que también incluyera escenas en el frente de batalla. Esto quizás ocurra con frecuencia en Hollywood, pero no es tan común en Paysandú. Por eso, el estreno de Angelina, el 9 de marzo, es motivo de orgullo para todos los involucrados en este desafío cinematográfico.
La película fue dirigida por Pérez, con Cristian Payret como director de fotografía y editor, además de Ezequiel Odriozola en la dirección de sonido y la composición musical. No fueron sus únicas ocupaciones, ya que la obra se hizo a pulmón y todos debieron asumir numerosos roles, incluyendo los relativos a la financiación. De todo eso conversamos con Payret, quien recordó que en 2019 tuvo la primera reunión con el autor de la novela.
“En ese momento me pareció una locura”, contó a la diaria. “Era algo totalmente innovador, algo nuevo acá en Paysandú. También me pareció una locura por la falta de recursos que teníamos. Yo tenía una cámara común, que fue con la que filmamos, y en ese momento no teníamos las herramientas que nos iban a ayudar a lograr el resultado que teníamos en mente. Pero seguimos adelante, a pesar de todos los obstáculos. Nos pareció una buena idea mostrar que en realidad sí se puede hacer cosas acá”.
Desde esa primera reunión se fue formando el equipo que luego ocuparía sus sitios delante y detrás de la pantalla. “Fuimos avanzando hasta que en febrero de 2020 se hizo el primer rodaje, y nuevamente filmamos en febrero de 2021, porque había errores debidos a la falta de experiencia, que tuvimos que corregir”.
A las dificultades de una filmación que escapaba a los cánones del profesionalismo se le sumó la ambientación en los años 40. “Varios lugares en los que queríamos filmar no se adaptaban muy bien a la historia, porque había elementos que no nos ayudaban. La historia se fue transformando por diferentes aspectos, por problemas que surgían mientras íbamos avanzando”. Eso no impidió que rodaran una escena de guerra, que se desarrolla en una trinchera.
“Replicamos una trinchera con las mismas medidas, que buscamos en diferentes páginas. En ese momento mi madre y mi tía tenían una chacra y les pedí permiso, dije: ‘Vamos a hacer una escena de guerra’, y mi madre obviamente no me creía nada. Fuimos con una excavadora, hicimos un pozo de 20 metros por 1,40, y mi madre me quería matar porque le agujereamos la chacra. Pero hoy en día está feliz y esperando el estreno”.
Todo eso mientras buscaban financiamiento para, entre otras cosas, utilizar software profesional en la posproducción. “Para cubrir los gastos hicimos venta de rifas, vendimos ravioles, salimos todos juntos para al menos poder pagar los maquillajes, las telas para hacer el vestuario... Fue tremendo laburo el tema del vestuario”.
La filmación propiamente dicha incluyó jornadas agotadoras y noches en las que los nervios no permitían dormir. “Fue algo lindo de poder vivir, pero con la incertidumbre de lo que iba a pasar. Había muchas emociones juntas en ese momento”, recordó Payret. Sin embargo, le esperaba un trabajo todavía más arduo una vez finalizado el rodaje. “En marzo de 2020 me junté con Ezequiel, y por falta de experiencia pensamos que la edición nos iba a llevar tres meses. Cuando empezamos a mirar los archivos, caímos a la realidad y nos dimos cuenta de que iba a llevar mucho más tiempo. Terminamos hace unas semanas y nos llevó más de 3.000 horas”.
Por un lado, hubo que sacar. “Tuve que borrar postes, antenas, enchufes, botellas que aparecían, papeles, de todo un poco”. Por el otro lado, hubo que poner. “Agregué bombas, tanques, balas, un brazo que se desintegra... Hay partes que tienen efectos en 3D. La bomba, que está tres segundos, me llevó 60 horas, y así con otras cosas. La verdad es que fue un desafío enorme en la parte de edición”.
Después llegaría el marketing, tan necesario para dar a conocer el producto al público. En la cuenta de Instagram @angelina.movie se comparten no solamente datos sobre la producción y la palabra de los realizadores, sino también información sobre las funciones. “El 9 de marzo a las 20.30 es la primera función en Paysandú en el Cine Shopping. Al ritmo que venimos, se va a agotar y tendríamos que largar la segunda y la tercera función. También estamos viendo de llevarla a Montevideo. Nuestra idea es llegar a todos los departamentos”.
Angelina, de Dany Pérez, con Rodrigo Coitinho y Abigail Thoma. 9 de marzo a las 20.30 en Cine Shopping de Paysandú.