Durante la última edición del Festival de Cannes, en mayo de este año, se realizó el estreno mundial de la película El aprendiz (The Apprentice), en la que el actor Sebastian Stan interpreta al expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, durante su juventud. La cinta, dirigida por el iraní Ali Abbasi, recibió una ovación de ocho minutos por parte de los asistentes, en esa versión refinada del tradicional aplausómetro

Por entonces, El aprendiz todavía no tenía confirmada su distribución en Estados Unidos, quizás debido a sus escenas más polémicas, como la que muestra la presunta violación de Trump a su primera esposa, Ivana (Maria Bakalova). Este hecho consta en las actas del divorcio entre ambos, aunque más tarde la mujer se retractó. También muestra al protagonista haciéndose una liposucción y una cirugía para la calvicie, y describe cómo se volvió adicto a los calmantes.

Abbasi aprovechó la ocasión para explicar por qué quiso hacer una película centrada en Trump. “No hay una manera agradable y metafórica de lidiar con la creciente ola de fascismo. Solamente existe la forma desordenada. Solamente existe la forma banal. Solamente existe la manera de lidiar con esa ola en sus propios términos, en su propio nivel, y no va a ser algo lindo, pero creo que el problema con el mundo es que las personas buenas han estado calladas durante demasiado tiempo. Así que creo que es hora de hacer películas relevantes”. El director agregó: “Es hora de hacer películas políticas de nuevo”, en un juego con la consigna “hacer a América grande de nuevo” que repite Trump.

No pasó una semana desde la función en Cannes hasta que se supo que los abogados de Donald Trump habían enviado una intimación a los responsables de El aprendiz con el objetivo de bloquear la exhibición de la película en Estados Unidos. Sin embargo, en declaraciones a The Hollywood Reporter, un representante de los productores dijo que “el film es un retrato justo y equilibrado del expresidente”, y agregó: “Queremos que la gente lo vea y luego tome una decisión”. El propio Abbasi, en la conferencia de prensa de Cannes, se lo había tomado con tranquilidad: “Todos hablan de que él demanda a un montón de gente, pero nunca hablan de su porcentaje de éxito”.

La película también tuvo que enfrentar un conflicto interno, luego de que uno de los productores, el multimillonario Dan Snyder, objetara la representación de Trump y realizara una intimación independiente. De todas maneras, El aprendiz tuvo su estreno local el viernes pasado, de cara a la temporada de premios de 2025. Esto fue posible gracias a la oferta de Briarcliff Entertainment, única distribuidora interesada en llevarla a las salas de cine de Estados Unidos, aunque en principio fue considerada una oferta baja y tuvo que pasar por la justicia para que el asunto se destrancara.

En medio de estos tejemanejes, el productor James Shani compró los derechos de la película a la compañía Kinematics, principal financista de la obra, y permitió que el director Abbasi tuviera control del “corte final”, que incluyó algunas pequeñas modificaciones respecto de la versión que se vio en Cannes. Esta nueva versión, según quienes la vieron, sería aun más refinada e impactante que la anterior.

Abbasi fue entrevistado por The Hollywood Reporter antes del estreno y bromeó cuando le volvieron a preguntar por qué se había decidido por este proyecto. “Mis cálculos eran que los estadounidenses no tendrían las pelotas para hacer esta película ellos mismos...  Y la realidad es que no me equivoqué”. Y agregó: “En esta industria se sabe que por lo general no es muy útil para tu carrera hacer un film político. Así que nadie más quería hacerlo, y pensé que era importante que alguien lo intentara”.

“Lo otro es que soy un extranjero, así que tengo una visión no partidaria. No apoyo a los demócratas. No apoyo a los republicanos. Vengo de Medio Oriente, así que para mí todo esto es un teatro político. En Medio Oriente estamos acostumbrados a recibir la peor parte. Y cuando estás viviendo debajo del palacio y el palacio vierte aguas servidas en tu aldea, importa muy poco si el tipo del palacio es un rey con conciencia ambiental o un completo idiota. Las aguas servidas huelen igual de mal”.

En Uruguay, El aprendiz tiene su estreno anunciado para el jueves 24 de octubre.

Primera opinión

Desde Cannes, Alejandra Trelles había escrito para la diaria acerca de esta película. “Dirigida por Ali Abbasi, pero en cuya autoría hay que poner al mismo nivel a su guionista, Gabriel Sherman: no en vano, él es el gran experto en las cloacas de la alt-right norteamericana, ese nido de serpientes en donde se incubó el populismo prefascista de Donald Trump. Sherman había firmado el guion de la serie The Loudest Voice, en la que contaba con esmero cómo Roger Ailes creó el imperio de la comunicación ultraconservadora de Fox News. En The Apprentice, Abbasi se sirve de la lucidez de Sherman para viajar hasta la Nueva York en estado ruinoso de la década de 1970, la fear city en la que un joven Donald Trump da sus primeros pasos entre la jungla de corrupción donde reina Roy Cohn, el hombre para todas las estaciones de los republicanos, desde la caza de brujas macartista al período de Nixon y luego de Reagan. Cohn, hacedor de reyes, investirá a este Trump de primera hora como su elegido y lo aleccionará en unas tablas de la ley que –ya en esta década– lo han llevado a la Casa Blanca. The Apprentice se acerca a Trump en un período de cierta inocencia para ir poco a poco mostrando cómo comenzó su viraje hacia la monstruosidad desalmada”.