Si bien el festival Piriápolis de Película arrancó, hace ya 21 años, con una programación de alcance global —dentro de sus condiciones acotadas en lo económico y en su brevísima duración de un único fin de semana—, pronto se empezó a especializar en el ámbito, más abarcable, del cine iberoamericano. Las restricciones económicas sufridas en los últimos años al pujante panorama de festivales en el departamento de Maldonado pautaron que ese ámbito se fuera cerrando más aún, y la nueva edición que tendrá lugar desde el viernes al domingo va a ser casi totalmente rioplatense, en lo que a largometrajes se refiere.
Por otro lado, esa especialización se va a desplegar en una mayor cantidad de títulos, gracias a que se habilitó para esta vuelta una sala de exhibición adicional a las dos que ya eran tradicionales, ampliando en un 50% el metraje total de material exhibido y el rango de elección de cada espectador.
La función de apertura va a ser con el histórico título argentino La tregua (1974), de Sergio Renán, basada en la novela de Mario Benedetti, que cumple 50 años y se va a exhibir en copia restaurada. La viene a presentar quien fuera su director de fotografía, Juan Carlos Desanzo.
Además, la programación incluye 12 otros títulos de la vecina orilla. En su mayoría son estrenos para nuestro medio, aunque habrá otro clásico cincuentenario, Boquitas pintadas (1974), que cumplirá también como celebración por el centenario del gran director Leopoldo Torre Nilsson.
Entre esa docena de películas hay dos documentales sobre música popular: Fuck you! El último show cubre la presentación del último disco de la banda Sumo, y San Pugliese aborda la vida del gran Osvaldo Pugliese, una de las figuras más creativas de la historia del tango.
Largos uruguayos
De Uruguay habrá cinco largometrajes que, hasta donde pude averiguar, son estrenos nacionales. El más sensacional, por la trayectoria de sus realizadoras y por ser una de las poquísimas ficciones del cine nacional de 2024, es Agarrame fuerte (de Ana Guevara y Leticia Jorge). Las demás son La embajada de la luna (de Patricia Méndez Fadol), La ciudad de Plef (de Sofía Remedi Avelino), Becho, o la extraordinaria aparición de La cumparsita (de José Infantozzi) y Bruselas (de Oriana Castro). Observo encantado la proporción de mujeres directoras en esta selección.
La programación incluye además películas ya estrenadas en Montevideo, pero que al parecer llegan a Maldonado, o al menos a Piriápolis, por primera vez: Hay una puerta ahí, de los hermanos Facundo y Juan Ponce de León, y Bajo la luz, documental sobre el bajista Popo Romano realizado por Gonzalo Rodríguez Fábregas. Una exhibición que suscita mucha expectativa es Todos quieren dominar el mundo, de Adrián Biniez, ya vista en el último Festival de Cinemateca pero que todavía no tuvo estreno regular.
Cortos, Fantapiria y más
Hay excepciones al ámbito uruguayo-argentino. El interruptor del hombre muerto, de Alejandro Gerber Bicecci, es mexicana; el documental Blue Note Records: Beyond the Notes, de Sophie Huber, es suizo; Seguimos siendo los mismos, de Paulo Nascimento, es brasileña; Willie y yo, de Eva Hassmann, es estadounidense, y No soy nada, de Edgar Pêra, portuguesa. El habitual (y delicioso) miniciclo trasnochero de cine fantástico, Fantapiria, esta vez está limitado a una sola película, Shavala, de Borja Sánchez (producción española).
Pese a nuestra tendencia “largometrajecéntrica”, a veces encontramos mucho más imaginación y aventura estética en el ámbito de los cortos. La única sección competitiva del Piriápolis de Película es la de cortos iberoamericanos, donde tendremos mucha mayor diversidad de procedencias que en las muestras de largos. Habrá seis títulos uruguayos y otros de Argentina, Chile, Brasil, Ecuador, Perú, Panamá y España. Habrá también una muestra informativa con cortos de Uruguay, Argentina, Chile, Brasil, Ecuador, México, Canadá y España; una muestra de cortos de comunidades brasileñas, y otras dos con obras estudiantiles, en un caso realizado por alumnos de liceos de Piriápolis y San Carlos, y en otro caso del Polo Educativo Tecnológico Arrayanes.
Piriápolis de Película siempre se caracterizó por el ambiente cálido que genera, propiciando el encuentro entre cineastas, productores, programadores, periodistas y público. Las funciones, todas en el hotel Argentino de Piriápolis, empiezan a las 17.00 del viernes y van hasta las 20.00 del domingo. La entrada es por orden de llegada: todas las funciones son gratis.
La dirección artística y programación este año, como en los dos anteriores, son responsabilidad de Alejandro Yamgotchián. En la página de Facebook Festival Piriápolis de Película es posible ver los tráileres e información suplementaria sobre varios de los largos y cortos de la muestra.
Piriápolis de Película. Del 18 al 20 de octubre en el hotel Argentino de Piriápolis. Más información en piriapolisdepelicula.com.uy. Entrada gratuita.