Pasaban pocos minutos de las 19.00 del lunes 4 cuando el escritor y guionista argentino Pedro Saborido ingresó a una sala Zavala Muniz repleta, que tardó unos segundos en empezar a aplaudirlo, marcando así la primera de muchas diferencias con un posible público de la vecina orilla.
Conocido principalmente por ser el cocreador de Peter Capusotto y sus videos junto con Diego Capusotto, Saborido era en principio un portador de anécdotas acerca del programa televisivo de sketches que comenzó llenando espacios entre videos musicales. Pero rápidamente se convirtió en algo más, para beneplácito de los suscriptores de la diaria que se acercaron hasta ahí.
En su breve introducción, el periodista de la diaria Ignacio Alcuri lo describió como una persona “muy opinionada y muy graciosa”, combinación que lo transformaba “en ese tipo que querés tener enfrente en la mesa de un bar y escucharlo hablar de cualquier cosa”. Con su voz tan característica, Saborido habló de todo, pero no necesariamente de cualquier cosa.
Después de un breve y simpático resumen de su carrera hasta la creación del notorio programa con Capusotto, el protagonista de la charla se centró en algunos temas, con el permiso de los presentes para irse por las ramas y periódicamente preguntarles si no se estaba “yendo al carajo”. De a poco el público se iba animando y contestaba enérgicamente que no.
Saborido tenía una batería de videos seleccionados de su programa para intercalar en la charla, pero solamente fue necesario pasar dos (Padre de policía y Padre progresista, que se intercalan en esta nota) porque los presentes estaban más interesados en conocer el funcionamiento de su mente.
Un asunto sobre el que volvió una y otra vez fue el de la creatividad, como había expresado en la entrevista con la diaria publicada pocos días antes. Para él, “la creatividad es lo contrario de la resignación”, en el sentido de encontrar soluciones a los problemas grandes o pequeños que se nos enfrentan. No es necesario escribir un programa de televisión o trabajar en una agencia de publicidad para ser creativo.
Como dijo en aquella entrevista: “La creatividad es la transformación de la realidad. Aunque sea el hecho de poder hacer que tu lavarropas vuelva a funcionar a partir de que le armaste una correa con un cinturón. No importa. La creatividad es lo contrario de la resignación. Es ver que hay una posibilidad y transformar la realidad. Y obviamente, uno dice transformar la realidad y ‘está pensando en el Che Guevara’ o en Marx. Pero también transformás la realidad cuando ante un hecho que parece fatal, mínimo, vos generás un pequeño momento de novedad, de solución. Muchas veces la creatividad es eso: generar un momento nuevo a partir de un problema o de una necesidad”.
Aplicada a Peter Capusotto y sus videos, la creatividad significó tener un método de trabajo a la hora de escribir el programa, aprovechar los segmentos cortos para plantear ideas arriesgadas y continuamente presentar personajes nuevos de manera de obligarse a no bajar la guardia creativa. Y reveló que tuvieron la posibilidad de llevar a Pomelo a un canal más importante, pero se negaron porque eso hubiera sido “pan para hoy y hambre para mañana”.
También dijo que ellos usaban lo que tenían a mano, como vestuario de una obra de teatro en los comienzos, pero que aquello no era “pobrismo”. Entre otras cosas, porque acostumbrar a los demás a que uno hace las cosas con pocos recursos lleva a que nunca te den los recursos suficientes.
Una persona “política” (a decir del presentador) como Saborido no esquivó temas de actualidad, con la preocupación del argentino promedio, y advirtió que es difícil hacer humor con ciertas figuras del gobierno de su país, ya que para el humor se precisa cierta exageración y en algunos casos es imposible.
Algo que tocó más de cerca al público uruguayo fue su reflexión acerca del colonialismo cultural, con Montevideo que mira a Buenos Aires y conoce mucho más sobre ella que al revés, aunque matizó que lo mismo puede pasar con Montevideo y una ciudad del interior, o con Miami y Buenos Aires. Su preocupación estuvo en cierta contaminación, y especialmente en cómo muchas personas consideran que el éxito es “pegarla” en esa ciudad más grande que la suya, y hacia allí apuntan todas sus baterías.
“Yo despliego un rato la historia del programa, cómo se hacía, paso dos o tres videos, pedacitos como para tener referencia de algún personaje, y después abrimos el micrófono al público, a una cantidad de preguntas hasta que estemos todos con ganas de irnos a casa”, había anticipado la semana pasada. Esto último también ocurrió, con numerosas interrogantes que bajaron desde tres lados de la platea de la Zavala Muniz y que Saborido intentó responder mientras advertía que el tiempo se estaba terminando. La casi obligada referencia a James Bo, el agente secreto uruguayo, motivó un manojo de chistes sobre Ruben Rada, Buquebus y el infaltable termo debajo del brazo.
Fueron casi dos horas de conversación durante las cuales apenas tuvo tiempo de mencionar que estará presente en la nueva temporada de la diaria Cursos, y a continuación gran parte de los presentes cruzaron Buenos Aires (la calle, en este caso) para acompañarlo en un brindis en Café la diaria.
El curso arranca
Ideas, guiones y producción: procesos creativos en Peter Capusotto y sus videos: tal es el nombre del taller que propone Saborido a partir del 9 de abril en la plataforma la diaria Cursos.
Para anotarse se puede llenar el formulario en la web de la diaria Cursos o escribir a [email protected].