Ruedas de candombe: una nueva modalidad festiva convoca a cientos de personas en la Ciudad Vieja

A las seis de la tarde de un lunes soleado, el paisaje de la plaza España es parecido al habitual, por la bajada de Ciudadela y con vista a la Rambla Gran Bretaña.

En sillas plegables, sentados en el pasto o con la espalda apoyada en una palmera, los visitantes disfrutan del clima templado cerca del agua, en uno de los pocos espacios verdes de la Ciudad Vieja, en el que también puede observarse un generador eléctrico con ruedas a sus costados. Su motor acompaña los ruidos de los automóviles y más levemente se cuela en la música distinta de esta tarde. En la otra punta del cable dos parlantes amplifican las melodías de un grupo de artistas instalados alrededor de una mesa con copas y botellas, ubicada sobre una tarima de poca altura.

Mientras se esconde el sol, el lugar comienza a cambiar su identidad: la concurrencia aumenta continuamente. También llaman la atención otras dos mesas, con manteles a cuadros, en las que se dispensan refrescos y algunos comestibles.

Suena el candombe “Cómo me gusta” en la voz de la cantante Chabela Ramírez. La acompañan los guitarristas Alejandro Luzardo y Rolo Fernández, el acordeonista Chan Peyrou y una cuerda de tambores integrada por Diego Paredes, Darío Terán y Claudio Martínez.

La postal es propia de una fiesta familiar, con el agregado de las y los bailarines más entusiastas, todavía desparramados en el amplio espacio de la plaza. El momento es captado por curiosos y turistas; algunos detienen su marcha o cruzan desde los bares cercanos. Otros se arriman con el dato preciso: “Es así todos los lunes”, dice una vecina del barrio, acomodada entre las pertenencias de su propio kit de silla y heladera de espuma plast.

Inspiración norteña

La primera de estas Ruedas de Candombe sucedió un lunes de noviembre. La idea tomó forma luego un viaje por Río de Janeiro de los músicos uruguayos Caleb Amado y Rolo Fernández. “Después de recorrer un montón de rondas de samba nos dimos cuenta de que tenía todo el sentido el mundo hacer lo mismo acá, pero con el candombe”, cuenta Amado.

“Ya veníamos pensando en una actividad parecida, pero estando allá nos explotó la cabeza”, confiesa. “Creo que lo que más nos entusiasmó fue ver cómo los brasileños viven su cultura, están orgullosos de sus canciones y las cantan todo el tiempo y en cualquier lugar”.

La sede inicial del evento fue el bar Santa Catalina, pero la repercusión fue tal que las 400 personas presentes en la tardenoche de un lunes ocuparon no sólo las mesas y la vereda del recinto, sino también la esquina de Canelones y Ciudadela.

“Es tremendo todo lo que nos pasó en poco tiempo”, dice Amado, “no sólo hablo de la gente que viene, también de los artistas que se suman a la propuesta. “Creemos que esta movida tiene un valor cultural importante, en tanto es un espacio nuevo para compartir y cantar entre todos las canciones de nuestro repertorio popular y en especial de la cultura afro”, remarca el músico, y agrega que entre los objetivos del grupo organizador está el de revalorizar la obra de artistas como Pedro Ferreira, Chabela Ramírez, Eduardo da Luz, Jorginho Gularte y Rodofo Morandi.

A las ocho y media de la noche ya no hay lugar para las sillas sobre el pasto. Aumentan el humo de los cigarros y las botellas de bebidas refrescantes. El borbotón de gente, a los cuatro costados del escenario, baila junto al grupo musical estable de la noche, mientras Claudio Martínez, ahora en su rol de cantante, arenga al público para armar un coro en el estribillo de “Lonjas del Cuareim”. En el inicio de una nueva rueda se suma al grupo Nicolás Ibarburu, y luego lo seguirán Florencia Núñez (de Kumbiaracha) y Edu Pitufo Lombardo.

Entre ruedas la música no se detiene: antes de la última, Caleb Amado dispara desde su laptop temas de Karibe con K, La Cumana y Sonora Palacios.

A la vuelta de los músicos, sobre el improvisado cuadrilátero, es tiempo de infalibles de Ruben Rada, como “Candombe para Bob Marley” y “Candombe p’al Fatto”, en dos de los mejores momentos de la noche.

Pitufo canta “Amándote” y “El tambor” de Jaime Roos, y encuentra un particular eco del público presente con su “Lagartombe”.

La última rueda de la calurosa noche se la lleva Facundo Balta, que acompaña el fervor de los frecuentes con “Baile de candombe”, la que dice: “Cuando yo siento un tambor / ya no sé lo que me pasa”.

Ruedas de Candombe. Cada edición se confirman en el Instagram @ruedadecandombe.