Estudiando en el colegio anexo al “templo del rock”, el estadio Obras Sanitarias, los hermanos Gonzalo Bambi y Santiago Chano Moreno Charpentier sintieron el llamado de la música. Reclutaron a Sebastián Seby Seoane y Diego Diega Lichtenstein y crearon Tan Biónica: primero una banda de versiones de rock argentino, luego un fenómeno de culto en el circuito de bares bonaerenses y, tras la consagración de Obsesionario (2010), un pilar en el pop regional.
El fenómeno alcanzó repercusiones impensadas: giras mundiales, incontables discos vendidos y un eco mediático amplificado por los infortunios de su vocalista. Pero en 2016 y luego del lanzamiento de su cuarto álbum, Hola mundo (2015), Tan Biónica entró en un impasse signado por carreras solistas y percances en la salud de Chano. Parecía una separación definitiva, hasta que en pleno Lollapalooza 2023 un anuncio sacudió al medio musical: “En cinco minutos vuelve Tan Biónica”.
La reunión, inicialmente una instancia única para el festival, derivó en una gira con decenas de “últimas noches mágicas” y en el impulso creativo para grabar nuevas canciones. Así, El regreso vio la luz el 4 de noviembre, fecha asociada a la banda por el hit “La melodía de Dios”. Con poco más de media hora de canciones, el álbum combina colaboraciones, videoclips y futura nostalgia.
“El alma en el camino” abre como una carta personal en voz de Chano, que revisita los vaivenes de estos últimos años. Enseguida, Pato Sardelli de Airbag se convierte en el primer invitado del material, con la balada folk radial “Tus cosas”, que añade profundidad a la guitarra española y el cajón protagonista con colchones de cuerdas.
“El problema del amor” recupera la fórmula clásica de la banda: el fraseo acelerado de Chano sobre una básica sinfónica y un estribillo pegadizo. Elegido como primer sencillo de El regreso, fue lanzado junto con un videoclip en el que se ve a Chano con un bastón. Días después de su publicación, el cantante reveló en su cuenta de X que se trataba de un tributo a Jorge Lanata, amigo y gran soporte del músico durante su lucha contra las adicciones.
La lírica de Tan Biónica permanece intacta en esta nueva era: la pluma de Chano se sostiene sobre desamores, numerología, dichos populares, la cotidianidad de lo urbano y el contraste con supersticiones y paranoias. Lo espiritual y esotérico cobra fuerza y se manifiesta con especial intensidad en “Mi vida”, tema que comparten con Andrés Calamaro.
“En mi mundo” y “Mil días” son bitácoras de un corazón roto, memorias del dolor en el estilo más melancólico de la banda. En la última entran vientos, una capa sonora que no forma parte de su paleta tradicional, pero da el toque justo para acompañar la promesa: “Yo me niego totalmente al adiós”, canta Charpentier y de repente ya no habla de un romance perdido, sino de este regreso, del adiós que fue sólo un hasta luego, por la insistencia de preservar a la banda en el presente.
La instrumental “X=4” da paso a “Santa María”, el único corte realmente bailable del disco, que hereda la experimentación electrónica impulsada por Diega (baterista y también DJ) que había cobrado fuerza previo al impasse: falsetes apurados para entrar en la métrica, sintetizadores y coros clericales.
Un clásico de culto recuperado
Tan Biónica dio sus primeros pasos a la par de la explosión de Youtube, cuando era habitual encontrar las canciones acompañadas de video lyrics caseros, editados de forma amateur por entusiastas de la música. Durante años, una de esas ediciones era la única manera de escuchar la rudimentaria versión de “Boquitas pintadas” incluida en su primer demo, de 2001. Ya sea por su condición de rareza o por lo conmovedora de su poesía, la canción se convirtió en una favorita para los fanáticos más fieles; entre ellos, la cantante Nicki Nicole, quien pidió cantarla junto con la banda en el estadio de River Plate en 2023. Del vivo, la versión pasó al estudio y cuenta hoy con un registro de calidad, aunque algo recortada respecto de la original y con una dulzura que cruza un poco el umbral hacia la canción de cuna.
El regreso termina con “La invención", un guiño a Uruguay en el que Chano navega entre metáforas –“mojaba Montevideo la misma agua que me hizo pez”– mientras se despide de las heridas que recorren el álbum. Recuperando la influencia norteña que el cantante ya había explorado en proyectos previos, el cierre del álbum abre la puerta a la continuidad de esta nueva etapa, que tendrá su debut en vivo el 27 de marzo en el estadio de Vélez Sarsfield.
El regreso, de Tan Biónica. Dale Play Records, 2025. En plataformas.