“¿Una foto con la barra?”, escuchó el cantante, todavía envuelto entre micrófonos de canales de tevé en la tardenoche del lanzamiento de su Tour 40 años, realizado este martes en Magnolio Sala.

De mocasines negros, tan luminosos como el plateado metal de un guiro, el cantante, músico y compositor Carlos Chacho Ramos posó una y otra vez con grupos de admiradores, atendió con notoria amabilidad a cada medio de prensa, y esperó paciente en el interior de la sala el acto formal de la presentación oficial de su nueva gira nacional.

En la entrada, dos afiches replicaban su imagen: retratada en la comodidad de un sillón de monarca, y en el ejercicio esmerado de su guitarra eléctrica, ploteado en un ómnibus y una camioneta para largos y continuos viajes. Algo más alejado, un tercer roll up llamaba la atención de los menos conocedores del artista, con la silueta de una botella de Cantor: un vino tinto fino hecho en su homenaje, convocado a regar a la numerosa concurrencia al evento.

Nuevo viaje, otra apuesta

“La principal motivación sigue siendo el cariño de la gente”, expresó el fundador de Sonido Caracol y Calipso, en diálogo con la diaria, sobre su vuelta a los escenarios, en la conmemoración de sus 40 años de carrera musical.

“Me gusta asumir nuevos desafíos. Lo que no cambia es que para toda la banda resulta un placer poder tocar juntos cada vez y ayudar a que la gente se olvide un rato de sus problemas. Más allá de todo, lo primero es que el público disfrute lo que está escuchando. Porque la música tropical y caribeña, que son parte del folclore latinoamericano, son esencialmente bailables, y el baile sirve para descargar un poco los pesares”, agregó el líder de Los Amos del Swing, que concluyó el convite de la semana laboral con un minishow de banda completa en el que sonaron “Qué tiene la noche”, “Sol negro” y “Háblale y dile”.

“Yo empecé con 15 años a tocar en las orquestas y en mayo voy a cumplir 55. Aprovechando el número redondo de 40 años de actuaciones, apareció la posibilidad de salir del espectro de los bailes y realizar algo más ambicioso con lo que podamos llegar a todas las generaciones”, explicó Ramos.

Por su parte, Leandro Quiroga, el productor responsable del emprendimiento, explicó que la gira tendrá actuaciones en diferentes formatos (shows, conciertos de mayor extensión y fiestas organizadas por el propio Ramos) y en los 19 departamentos uruguayos, y que el mayor desafío es extender la duración del proyecto con fechas “fuera del país”.

“Hace tiempo que mi compañero Schubert [Rodríguez, acordeonista de la banda] me decía que nosotros teníamos que tener un mánager, un productor, porque durante todo este tiempo yo hice todo en la orquesta: atender el teléfono, llevar la agenda, organizar los viajes, las grabaciones, elegir los temas, hacer los arreglos, y más o menos unas 50 cosas más”, confesó el músico respecto de esta nueva etapa y la confianza que depositó en Quiroga para llevar adelante sus múltiples planes, entre ellos, la edición de un disco en vinilo con sus grandes éxitos que vería la luz este año con el sello Montevideo Music Group.

El Tour 40 años tendrá su primera fecha el viernes 7 de marzo en Sala del Museo, en la modalidad de fiesta; continuará el sábado 8 con un show en el Teatro de Verano de San Carlos, Maldonado, y volverá a su formato fiesta el sábado 29 de marzo en Chacra Don Ricardo de Canelones. El sábado 5 de abril el artista actuará en el festival Minas y Abril, de Lavalleja, mientras que el jueves 17 de ese mes brindará un nuevo show en la Plaza de Toros, de Colonia. Las entradas para estas fechas estarán a la venta en Redtickets, del 7 al 9 de febrero en exclusiva con Santander y Creditel, y generales a partir del 10 de febrero.

Sobre las expectativas de esta gira y su anhelada proyección internacional, el cantante afirmó: “Se puede soñar, se puede pensar en utopías y a veces se pueden transformar en realidad. Pero a mí me gusta ir paso a paso, hacer las cosas a corto plazo, trazándonos por delante metas que sean posibles, que sean realizables. En eso estamos”.