En la tarde de ayer el Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol se reunió en el complejo Uruguay Celeste y decidió que Miguel Zuluaga, jefe de seguridad de la selección desde el año 2000, no viaje con la delegación al Mundial de Rusia 2018.
Zuluaga es acusado de haber participado en interrogatorios de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia del año 1979, durante la dictadura militar, según la Investigación histórica sobre la dictadura y el terrorismo de Estado en Uruguay 1973-1985, de Álvaro Rico. Integrantes de Familiares Detenidos Desaparecidos, junto con el colectivo Rebeldía Organizada –representando a 38 organizaciones–, acusan al subcomisario del Departamento 6 de la DNII de ser parte de violaciones a los derechos humanos, y el 25 de abril de este año se hicieron presentes en la AUF para llevarle unos documentos al presidente Wilmar Valdez, entre los que se adjuntó un acta de interrogatorio que tenía como protagonista al implicado.
“De común acuerdo las partes, y en aras del interés supremo que implica la selección nacional, se decide que Miguel Zuluaga no será convocado para integrar la delegación oficial de la Asociación Uruguaya de Fútbol para el Mundial Rusia 2018”, escribió en un comunicado la AUF ayer por la tarde. El comunicado agrega que “el señor Miguel Zuluaga ratifica lo manifestado a los integrantes del Comité Ejecutivo sobre su inocencia absoluta respecto de los hechos que se pretenden atribuir, pero atendiendo al bienestar de la selección nacional se arriba a la solución acordad”. Sin embargo, según consignó el semanario Brecha, Zuluaga “aceptó que trabajó para la DNII durante la dictadura, pero negó haber ocupado un rol de jerarquía o haber torturado algún detenido”. El tema seguirá en la Justicia, pero vale consignar que Miguel Zuluaga no fue despedido, sino que fue apartado de la delegación.