La selección uruguaya empezó ayer sus entrenamientos de cara al partido de octavos de final que tendrá que jugar el sábado a las 15.00 –hora uruguaya– en Sochi con Portugal, clasificado en el segundo lugar del grupo B del Mundial de Rusia 2018. Los celestes, apenas terminado el último partido del grupo A con los locales en Samara, viajaron rumbo a su concentración de Nizhni Nóvgorod, entrenaron, compartieron un asado y se quedarán en el Sports Centre Borsky hasta el día previo al partido, momento en que viajarán hacia Sochi para disputar el encuentro frente a los portugueses en el estadio Fisht.
Los entrenamientos, siempre a cargo de los preparadores físicos José Herrera y Sebastián Urrutia, se llevaron a cabo en el gimnasio en el caso de los futbolistas que jugaron el lunes con Rusia. Por otra parte, los que no tuvieron minutos –o que entraron desde el banco pero no disputaron los 90– trabajaron en la cancha: ellos fueron Martín Campaña, Martín Silva, Guillermo Varela, Maximiliano Pereira, Gastón Silva, Carlos Sánchez, Cristian Rodríguez, Jonathan Urretaviscaya, Giorgian de Arrascaeta, Maximiliano Gómez y Cristhian Stuani. José María Giménez es el único que está en duda para el sábado; si no llega, en su lugar volverá a entrar Sebastián Coates. Los movimientos continuarán hoy por la mañana rusa –madrugada uruguaya– y habrá atención a la prensa. Pensando en el sábado, el único futbolista amonestado es Rodrigo Bentancur, por lo que ningún otro jugador corre peligro de ser suspendido en el caso de que Uruguay derrote a Portugal y se clasifique a cuartos de final. Los lusos también llegarán sin jugadores suspendidos, aunque con varios amonestados: los defensas Raphael y Cédric; los volantes Bruno Fernandes, Adrien y Quaresma; y su goleador (cuatro tantos en tres partidos) Cristiano Ronaldo. Además, según las estadísticas de la FIFA, CR7 es el jugador con más intentos en ataque de la Copa del Mundo: 15.
Más debuts
Con el ingreso del sanducero Maximiliano Gómez a la cancha cuando faltaba un minuto para terminar el partido se generó el noveno debut de un jugador uruguayo en Rusia 2018. Gómez jugó un minuto, pero cumplió el sueño de vestirse de celeste en un Mundial, nada menos. El delantero de 21 años juega en Celta de Vigo de España. Hace un año era jugador de Defensor Sporting, su carrera ha ido en ascenso desde que debutó en Primera División, y con goles se ganó la titularidad en la Liga Española, siendo uno de los máximos artilleros de la temporada. Maxi les siguió los pasos a otros jóvenes y no tan jóvenes futbolistas uruguayos. Hagamos un repaso. En los otros ocho casos, los jugadores vieron sus primeros minutos con la camiseta de Uruguay en los primeros dos partidos de la serie –algunos repitieron también en el tercero ante Rusia–. El más veterano en debutar fue el Pato Carlos Sánchez, con 33 años. El volante de Monterrey ingresó desde el banco con Egipto y fue titular ante Arabia Saudita. Con 26 años debutó Matías Vecino. El nacido en San Jacinto ya tiene dos años y medio adentro del equipo, y es una pieza importantísima en la mitad de la cancha que plantea Óscar Tabárez. Diego Laxalt parece haberse afianzado en el lateral izquierdo: el de trenzas hizo su debut mundialista a los 25 años, al igual que Guillermo Varela, lateral derecho de Peñarol que jugó los dos primeros encuentros. De esa misma generación que disputó la final del Mundial sub 20 en Turquía 2012 es Giorgian de Arrascaeta, que tiene un año menos, 24, y ya apareció como titular en el debut frente a Egipto. El más joven es Bentancur, que tiene 21 años y viene de ser campeón sudamericano sub 20 en 2017, pero lo siguen otros dos chiquilines de tan sólo 22: el fernandino Nahitan Nández, con recorridos en las selecciones juveniles, y la novedad, el fraybentino Lucas Torreira, que hasta ahora hizo su corta carrera profesional en Italia y parece haberse ganado un lugar en la mitad de la cancha. Renovación y camino recorrido en este Uruguay de Tabárez.