Casi siempre es muy agradable tener la posibilidad de hablar con jugadores de la selección, y además como en este caso, donde la cosa está dulce como nunca antes, es decir, clasificados un partido antes de terminar el grupo, y sin la menor presion , nervios y apuros en el partido del lunes en Samara ante el local y organizador, parece que se presta más para la interacción libre, para el desenvolvimiento maduro de los futbolistas en sus desarrollos de ideas y para preguntas que salen del fútbol y van por nuestra cultura cotidiana como el mate.
El sábado soleado y caluroso de Nizhny Nóvgorod nos genera un inconveniente fuera de nuestros cálculos. La autopista que lleva a nuestro taxi al Sports Centre Borsky está llena de atascos, y el viaje que normalmente dura media hora se transforma en el doble. También se duplican nuestros nervios mientras tratamos de engañar la frustración, mientras el tachero escucha muy fuerte el pop melódico ruso, que parece es lo que se impone por estos lares. Finalmente, con la línea de 4 bien paradita atrás y metiendo un par de ollazos, llegamos a tiempo, y hasta antes de la conferencia, porque con buen criterio y mucho respeto por la acción de los trabajadores que llegábamos hasta ahí, se corrió unos minutos para que todos quienes estamos en Nizhny expresamente para seguir a la selección pudiésemos estar en este el último contacto con la prensa antes de llegar a Samara.
Interesantes visiones, buenas respuestas, seguras, abarcativas, y una sorpresa, la del Mono Pereira, el jugador de más partidos con la celeste, que ante una pregunta de Roberto Moar acerca de sus posibilidades de venir a jugar a Uruguay, y una re pregunta de Javier de León que infirió con justeza que tal vez Maximiliano estaba pensando en una retirada de la selección, dejó picando la posibilidad latente de que tras el Mundial deje paso a los más jóvenes. “Me siento un privilegiado por estar hace tantos años en la selección y tantas cosas que hemos vivido. Ahora vivo el Mundial de otra manera, de afuera, sin jugarlo, pero lo vivo con mi familia. He aprendido mucho. No sabría decir si volveré ahora a Uruguay. En Porto se me terminó el contrato aunque tenía chance de estirarlo un año más. Todavía no decidí nada, espero que termine el Mundial, que seguramente será lo último y después ver si por la familia vuelvo a Uruguay o me quedo un año más en Porto”.
Cuando se le repreguntó sobre retirarse de la selección, Maxi dijo que “no es algo que estoy pensando ahora en el Mundial porque no esté jugando, sino que lo estoy pensando desde hace tiempo. Vienen jugadores jóvenes, uno tiene que entender esas cosas, lo estoy pensando, todavía no he tomado una decisión, pero puede que sí me retire”.
Antes, ante nuestra inquisitoria acerca de la clasificación anticipada y la tranquilidad de jugar ante los locales sin más presión de la que implica un partido normal, Pereira había respondido que “precisamos una selección que nos dé un sacudón para poder sacar eso que la selección tiene adentro. Ahora contra Rusia va a ser un partido bastante intenso, muy físico y eso a nosotros nos gusta. De ahí para adelante va a ser positivo porque a partir de octavos de final es que va a empezar el Mundial para nosotros. Contra Rusia queremos ver la intensidad, mejorar, tener otro juego, mejorar lo que se mostró para terminar primeros y después si toca España o Portugal los conocemos muy bien”.
También el goleador talense Cristhian Stuani se pronunció acerca de las ventajas de la clasificación anticipada: “Nosotros ganamos los dos primeros partidos por mínima diferencia y podemos decir que competimos muy bien, por supuesto que podemos mejorar. Pero la clave es partir de ganar, porque siempre es más fácil poder corregir cosas ganando. Es histórico lo que hemos conseguido en este Mundial. Para nosotros lo primordial es ganar. En esta competición es difícil conseguir un resultado positivo, estamos viendo la paridad que existe entre los seleccionados. Por eso es importante ganar. Todos los partidos son difíciles, muy cerrados, nadie te regala nada. Se puede dar un pasito más, por esa razón estamos tranquilos porque conseguimos algo importante y a su vez tenemos la oportunidad de conseguir el primer lugar del grupo. Rusia es un gran equipo, juega con mucha intensidad, tiene jugadores muy fuertes, físicamente grandes que aprovechan muy bien el juego aéreo. El partido será un buen examen de cara a la próxima fase. Creo que va a ser un gran partido”.
Maxi también, respondió acerca de su posición fuera de los once en este Mundial y cómo canaliza su experiencia con el jovencito Guillermo Varela, que hasta ahora se ha desempeñado en su puesto como titular: “Con la experiencia que me ha dado el estar en otros Mundiales, me ha ayudado para ayudar y aconsejar a los que juegan como Guille Varela, que son sus primeros partidos. Aconsejarlo de que esté tranquilo, que crea en su calidad, que por algo está en la selección. Motivarlo. Hay que tratar de sumar en todo lo que se pueda”, agregó. Finalmente y ante una inquietud matera de la periodista de AFP, acerca de usos y costumbres del mate en otras selecciones europeas como Francia e Inglaterra, Maxi contestó que “si hay selecciones que quieren tomar mate está bien, pero eso nos sale a nosotros. El uruguayo ya nace con el mate. Creo que el mate lo usamos como algo que nos une, nos fortalece. Es algo para compartir, para charlar, para conocernos más”.
A la salida, ya en la garita-estación de seguridad, esa en la que suenan los escáneres y once personas día tras día nos revisan y siguen con sus protocolos de seguridad, fui a retirar el combinado matero (esta vez tocó termo de Sandro y mate mío) de los lockers en los que quedan bloqueados, y les ofrecí un lavado y frio, pero no lo quisieron, y aún así estábamos relacionándonos, aunque como dijo el Mono, el mate es de los uruguayos.