Todos están con chances, hasta Corea del Sur, última y sin puntos. Claro que, vista cómo está la tabla de posiciones, el nivel de probabilidades apunta a México como posible primero, mientras que alemanes y suecos tienen mejores chances de pelear por el otro pasaje. Los coreanos no sólo no dependen de sí mismos, sino que deberían ganarle al vigente campeón mundial. Y por buena diferencia de goles, para menos.
De lo probable a lo cierto, fútbol. México jugará con Suecia y tiene dos resultados a favor para asegurarse el primer lugar del grupo. Nada imposible para los dirigidos por Juan Carlos Osorio, porque si México tiene los números a favor es porque ha demostrado saber cómo ganar los partidos en la cancha. Suecia, siempre dura, va por la suya: disminuir las fortalezas del rival, apostar a contragolpes o a su muy buen juego aéreo.
Alemania pasó de la derrota a la esperanza en la hora y por la clase de Toni Kroos. Un empate con los suecos lo hubiera dejado contra las cuerdas, pero aquí está el campeón, luchando para pasar a octavos. Enfrente tendrá a Corea del Sur, selección que está al borde de la eliminación: cero puntos, -2 en diferencia de goles e, incluso si gana, depende de lo que pase en la otra cancha para saber si avanza o no.
Los clasificados del F se medirán con los que pasen del E: Brasil, Serbia, Suiza. En un Mundial parejo como el que estamos viviendo, a nadie le da para elegir rival. Sin embargo, hay equipos con los que mejor no enfrentarse. Por cierto, se podría dar un Alemania-Brasil en octavos.