Era un torneo donde las tempranas derrotas de muchos de los favoritos, tanto en mujeres como en hombres, daban a pensar que era el momento de que haya nuevos campeones. Pero esto no sucedió y la alemana Angelique Kerber y el serbio Novak Djokovic se hicieron con los trofeos del Abierto de Londres. Kerber llegó a su tercer título de Grand Salm, primero en Londres, al vencer a la leyenda norteamericana Serena Williams por un cómodo 6-3 y 6-3 en poco más de una hora de juego. La alemana tuvo un torneo muy sólido, cediendo solamente un set en segunda ronda contra la estadounidense Liu, lo que la hizo llegar a la final del sábado con mucha confianza y buen tenis.
Por el lado de los hombres, los nombres en los trofeos se siguen repitiendo y la generación de tenistas de este siglo sigue escalando posiciones en la historia del deporte. En el día de hoy Djokovic llegó a su decimotercer Grand Slam, cuarto en Londres. El serbio, que no ganaba un torneo de estas características desde Rolad Garros 2016, quedó a un título de igualar a Pete Sampras. La final para el oriundo de Belgrado fue más sencilla de lo esperado, ganándole al sudafricano Kevin Anderson con claridad por cifras de 6-2 6-2 y 7-6(3). Ambos finalistas venían de jugar las dos semifinales más largas de la historia del torneo: Anderson le ganó al norteamericano John Isner en cinco sets en más de 6 horas y media de juego; mientras que Djokovic derrotó al español Rafael Nadal también en cinco sets, en 5 horas y 15 minutos de partido.
De los últimos 50 Grand Slams masculinos que se han jugado, 42 se los han repartido entre Nadal (16), Djokovic (13) y Roger Federer (13). En cambio, en la rama femenina, de los últimos 50 ha habido 23 ganadoras diferentes: Serena Williams se destaca con 16 títulos, y su inmediata perseguidora es la rusa María Sharapova, con 4.