Nacional tenía dos planes: ganar el Torneo Clausura y la Tabla Anual. Para esto último dependía de sí y ganando lo conseguía; para ganar el campeonato corto tenía que sacarle diferencias a Peñarol, cosa que no logró en el minuto final: el tricolor venció 3-0 a Juventud -juego que le costó y donde logró la diferencia en el segundo tiempo gracias a los dos goles de Gonzalo Bergessio y a uno de Santiago Rodríguez- y Peñarol venció 2-1 a Cerro Largo en la hora. Tricolores y carboneros deberán definir el Clausura, para después definir el campeón uruguayo.
El primer tiempo le sobró tensión y le faltó juego fluido. Salvo por un tiro para cada lado, las pelotas pasaron lejos de los arcos. Los primeros méritos fueron para Juventud, bien plantado en la mitad de la cancha y elaborando un juego de pases que alternaba entre moverla para los costados y ser vertical hacia adelante. Así y todo, naufragó siempre en los zagueros tricolores. Muy por el contrario, a Nacional le costó todo. Los cinco volantes estuvieron más abocados a tareas de marca que a buscar tesoros. Es que hay veces que son así, cuando se juega intranquilo la pelota pesa más. Y sin pelota, por más que quisieran, Pablo Barrientos y Gonzalo Castro no pudieron hacer lo que saben, y sin ellos la pelota nunca le llegó a Bergessio.
La que le calzó justito a Nacional fue la primera del segundo tiempo. Mathías Bogado lo agarra a Guzmán Corujo en el área y penal. El capitán Bergessio la puso como manda el manual: cruzado, fuerte y arriba. Ese 1-0 fue la calma momentánea y la ilusión: casi al mismo tiempo supo del empate entre Peñarol-Cerro Largo.
Aunque llegara al jueves con la mala imagen del partido contra Rampla, a los equipos de Gutiérrez no se le suelen escapar partidos donde tiene la ventaja hecha. Con paciencia, cerrándose atrás primero para después ocuparse del ataque, el bolso jugó con orden hasta que encontró el segundo gol del pibe Rodríguez. Gol que vale más que uno: la Tabla anual es el plus para la definición.