Lewis Hamilton, de Mercedes, ganó en el circuito Gilles Villeneuve, o al menos eso dice el resultado oficial. El primero en cruzar la meta, sin embargo, fue Sebastian Vettel, pero los comisarios lo habían penalizado con 5 segundos, lo que lo relegó oficialmente al segundo lugar.
Una injusticia para muchos, porque la maniobra por la que se lo penalizó -una salida de pista con un reingreso algo descuidado- no fue del todo clara. Pero sobre todo, una lástima para el campeonato, ya que se hubiera tratado de la primera carrera que no ganaba Mercedes.
Ferrari había dominado en clasificación y también durante la carrera, e incluso podría haber colocado a su segundo piloto, Charles Leclerc, que terminó tercero, más arriba en el podio.
La bronca de Vettel, que fue derecho a protestar y manifestó su disgusto en el podio, seguramente sea compartida por miles de seguidores de Ferrari, el equipo más popular de la categoría.