Inés Remersaro tiene 26 años, es licenciada en Finanzas y compite desde que tiene siete. Viene de una familia muy involucrada con el agua: su madre es profesora de educación física enfocada en natación y su padre fue nadador y entrenador de waterpolo por 40 años.

Clase de pilates personalizada para la nadadora.

Clase de pilates personalizada para la nadadora.

Foto: Natalia Rovira

Para Inés la natación es y ha sido gran parte de su vida. Su beca en Estados Unidos le permitió mejorar en el deporte y terminar su carrera. Hoy está instalada en Uruguay, donde compite y entrena en el club que la vio nacer, Biguá.

Entrenamiento en el club Biguá.

Entrenamiento en el club Biguá.

Foto: Natalia Rovira

Entrena de lunes a sábados en doble horario. Fue campeona sudamericana juvenil, finalista sudamericana absoluta, participó en tres Juegos Panamericanos, dos Juegos Olímpicos y ocho mundiales. Rompió casi todos los récords nacionales y no para de bajar tiempos. Sueña con representar a Uruguay en un tercer Juego Olímpico y con ver el crecimiento de nadadoras uruguayas a nivel nacional e internacional: “Para las nuevas generaciones, que sean pacientes. Con esfuerzo y ganas las cosas llegan. A veces la ambición es tan grande que nos hace olvidar de disfrutar el momento y valorar los logros. En este deporte son más las veces que no logramos la carrera perfecta que las que se da todo. Obviamente es necesario tener talento, pero sólo con talento no alcanza. En mi caso, con 26 años, sigo mejorando mis tiempos”.

Foto del artículo 'Sueños líquidos: fotorreportaje a Inés Remersaro'

Foto: Natalia Rovira

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