La tarde del domingo fue de clásico entre Danubio y Defensor en el corazón del barrio Piria, en el María Mincheff de Lazaroff, que aprovechó la pandemia para ponerse más coqueto. Mientras el tapabocas se volvía el peor enemigo de los espectadores por el calor, la mala suerte era la peor enemiga de la Franja: Danubio era superior en todo sentido, tenía mucho más la pelota, llegaba con facilidad y generaba jugadas de peligro, pero a pesar de manejar el partido no pudo convertir en la primera parte.

La secuencia de advertencias empezó cuando pasaban los 20 minutos, con varios remates desde afuera del área. Las dos más claras fueron un bombazo de Rodrigo Piñeiro que pegó en el travesaño a los 26', y una potente definición de Leandro Rodríguez, tras un pase de Lucas Rodríguez, que pudo sacar Bernardo Long a los 31'. Defensor no logró ponerse en partido, por lo que casi toda la primera parte transcurrió en una sola mitad de la cancha. Los del Parque Rodó encararon con ataques tibios, en ningún momento pudieron doblegar la línea de volantes de los locales, mucho menos atacar a la defensa danubiana.

“No sos chico ni sos grande, sos distinto a los demás”, terminaba de sonar cuando ya estaba todo pronto para iniciar la segunda parte. Se vivió un complemento más parejo, porque Danubio no tuvo la misma intensidad que al principio, por el desgaste físico del buen juego hecho en la primera parte, con el ingrediente extra del calor intenso, y porque Defensor salió a la cancha con la actitud de quien sale de un rezongo en el que asume la culpa. La viola se despertó y se aprovechó del cansancio de los danubianos, pero ninguno de los dos tuvo jugadas claras de peligro en estos 45 minutos.

A los 79 minutos se fue expulsado Tabaré Viudez por doble amarilla, pero los violetas no perdieron fuerza y la cuestión siguió pareja. A ninguno de los dos les sirvió el empate, en especial a los de Leo Ramos, que no lograron hacerse de tres puntos fundamentales para empezar a salir de la zona de descenso. Merecieron ganar, pero a pesar de lo hecho en el primer tiempo el marcador se mantuvo reacio a ser abierto.