La legislación sobre el fútbol femenino avanza. La FIFA tiene pensado aprobar en diciembre un paquete de normas y medidas para proteger a las futbolistas, especialmente en el ámbito de la maternidad, antes, durante y después del embarazo. Estas medidas son como consecuencia de los no pocos despidos de jugadoras embarazadas que se han constatado a nivel mundial.
En primer término, FIFA dictaminará que será obligatorio otorgar 14 semanas (como mínimo) de baja por maternidad, dentro de las cuales ocho semanas serán obligatorias después de dar a luz. Mientras transcurre ese lapso de tiempo la futbolista tendrá derecho a cobrar dos tercios de su salario acordado por contrato.
Luego de que se cumpla la baja por maternidad, las jugadoras retomarán la práctica, y para eso también existirá un marco regulatorio. El aspecto más interesante en ese sentido será que los clubes deberán tener un espacio adecuado para que las madres puedan amamantar.
Mientras la futbolista esté embarazada ella decidirá si sigue prestando su servicio como jugadora o si, en cambio, prefiere dejar de lado la práctica y pasar a desempeñarse en otro ámbito del club hasta que termine la gestación.
En todos los casos los clubes deberán respetar las decisiones. FIFA anunció que si una jugadora embarazada es despedida unilateralmente eso será considerado como un despido injustificado. Por tanto, los clubes recibirán sanciones deportivas y económicas, además de ser obligados a recompensar a la jugadora.