La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) se reunió por videoconferencia. Estuvieron presentes en las pantallas los máximos jerarcas del ente y los dirigentes de las asociaciones de cada país. El tema o los temas arriba de la mesa apuntaron en una dirección: la vuelta del fútbol en el continente, es decir, el regreso de las copas Libertadores y Sudamericana, además del inicio de las Eliminatorias rumbo a Catar 2022.
“Estas reuniones de seguimiento con los miembros del Consejo nos permiten tener el pulso real y actualizado de la situación en cada una de las federaciones, así como alinear objetivos, protocolos y nuevas medidas que mitiguen el impacto de la covid-19 en el fútbol continental”, manifestó Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol.
No será de un día para el otro ni mucho menos. La realidad del coronavirus en América del Sur sigue latente, con distintos grados de incidencia en los países. Si bien en Paraguay y Uruguay la pandemia fue bien controlada desde el inicio, países como Ecuador y Brasil la están sufriendo en carne propia. Buscarles un punto de cercanía a las curvas de afectación de la covid-19 no será sencillo y, sin eso, es impensable volver a poner en el calendario a los torneos continentales.
Lejos quedó la fase de grupos de la Copa Libertadores, de la que apenas se disputaron las dos fechas iniciales, y mucho más allá quedará el retorno de la Copa Sudamericana, que espera por la segunda fase entre los clasificados de la primera ronda, a los que se sumarán los que queden descartados en los grupos de la Libertadores. Nacional, Peñarol, Liverpool, River Plate, Fénix y Plaza Colonia pueden esperar tranquilos.
Vestir la camiseta
“Los que se nieguen a realizarse el test no podrán participar de las competiciones organizadas por la Conmebol”, se remarca en el protocolo sanitario aprobado. Además, una de las prohibiciones-novedades en tiempos de pandemia, sostiene que los jugadores no podrán escupir ni sonarse la nariz antes, después y durante el partido en las zonas comprendidas en el área de competición: adentro de la cancha o en el banco de suplentes.
Tampoco se podrá darle un beso a la pelota, ni intercambiar la camiseta con los rivales. “Las modificaciones obedecen a las necesidades que enfrenta cada plantel y los demás protagonistas de la competencia para adecuarse a la situación que genera la pandemia del covid-19”, sostiene el comunicado de Conmebol. Los futbolistas, los árbitros y los cuerpos técnicos serán sometidos a controles de temperatura antes de los partidos, mientras que en las conferencias de prensa habrá que utilizar tapaboca.
Además, tampoco habrá saludos e intercambio de banderines entre capitanes, no podrán compartir las botellas de agua o bebidas isotónicas, y será obligatorio el uso de tapaboca en los bancos de suplentes. El fútbol en tiempos de covid-19.
Otras novedades
El Consejo de la Conmebol, además, confirmó que repartirá 14 millones de dólares entre las asociaciones que la integran. Esta cesión de dinero procede del Fondo Evolución. Según los cálculos de la propia Conmebol, el dinero se repartirá entre más de 400 clubes. Los clubes uruguayos no son ajenos a esta realidad, y tanto Liverpool como River Plate, Fénix y Plaza Colonia pueden dejar la alcancía abierta para que ingresen esas monedas. Los que no tendrán ese salvavidas económico son carboneros y tricolores, porque ambos clubes, una vez sorteado el calendario copero, solicitaron el adelanto de 50% de los ingresos que obtendrán por sus tres partidos como locatarios. Según consigna Referí, la cifra alcanza el millón y medio de dólares.
En lo que tiene que ver con las listas de buena fe que presentaron los clubes para las copas internacionales, Conmebol habilitó algunos cambios. En la Libertadores, por ejemplo, los equipos podrán hacer cinco cambios con respecto a la nómina ya presentada. Eso en fase de grupos, para octavos de final también se permitirá anotar cinco jugadores nuevos, mientras que en cuartos de final y semifinales se podrán anotar tres futbolistas nuevos.
Con respecto a las Eliminatorias, lo cierto es que el calendario FIFA marca que su comienzo será este año. Por más que la organización corra por cuenta del ente sudamericano, el torneo pertenece a la FIFA y es en ese ámbito donde se cuecen estas habas. Las dos primeras fechas, previstas para marzo pasado, siguen pactadas para setiembre, tal como se confirmó en reuniones anteriores de la Conmebol. Cuando empiece a rodar esa pelota, Uruguay recibirá a Chile en el Centenario y después viajará a Ecuador para enfrentarse a la selección local en Quito.