El Barcelona había ganado y eso era una exigencia extra para el Real Madrid. Si los madrileños no ganaban, los catalanes sacarían buena diferencia de cara al cierre del campeonato, que está lejos pero ni tanto. Nada de eso pasó: el Real venció 3-1 al Eibar y sigue segundo en La Liga.
Los merengues jugaron en el estadio Alfredo di Stefano, especie de cancha de segundo orden que tuvo el privilegio de recibir -por primera vez en la historia- un partido de primera división. Esto sucedió porque el mítico Santiago Bernabeu está con reformas.
Poco le importó el Real la cancha en cuestión. Los merengues empezaron ganando desde el minuto 4, cuando el alemán Toni Kroos la mandó adentro. Luego, en siete minutos, casi que sentenció el encuentro: Sergio Ramos, en gran jugada individual a los 30, puso el 2-0; el brasileño Marcelo estiró a los 37 con el 3-0. Recién en el segundo tiempo los vascos se pusieron a tiro, aunque sólo les alcanzó para descontar.
En cancha hubo dos uruguayos. Por el lado del Madrid jugó Federico Valverde. El volante, habitual titular, fue suplente y entró por Luka Modric para jugar los diez minutos finales. En el Eibar quien jugó todo el encuentro fue el ex Peñarol, Sebastián Cristóforo.