Fútbol Queens de Argentina, quienes se definen como “una escuela pionera de fútbol femenino con la misión de inspirar a niñas y jóvenes para que se apropien del deporte con un sello de profesionalidad, pasión y alegría”; Clínicas del Fútbol Femenino de Perú, “una experiencia de aprendizaje, motivación e inspiración donde participan mujeres de diferente edad con el objetivo de visibilizar, masificar y normalizar la práctica del fútbol femenino”; y Danubio, “un proyecto de inclusión, formación y desarrollo del fútbol femenino que cuenta con más de 150 jugadoras en categorías formativas competitivas y más de 40 en su escuela de fútbol no competitiva” fueron los elegidos por la Conmebol entre 126 proyectos participantes ‒29 de Argentina, 19 de Brasil, 15 de Perú, 13 de Colombia, 12 de Ecuador, diez de Venezuela, nueve de Chile, ocho de Paraguay, ocho de Uruguay y tres de Bolivia‒, luego de celebrado el programa Fútbol con F de Femenino en el congreso de la entidad.
El concurso tiene como finalidad promover el desarrollo del fútbol femenino en Sudamérica por medio de capacitación y financiación, y por esas razones invitó a los equipos femeninos buscando darles la oportunidad de crecer. “Si emprendes y contribuyes al desarrollo del fútbol femenino sudamericano te estamos buscando”, decía un anuncio en redes de la Dirección de Desarrollo de la Conmebol a fines de noviembre, en el marco del Congreso de Fútbol Femenino. Había tiempo para postularse hasta el 9 de diciembre, y a partir de allí comenzaba el período de evaluación.
“El objetivo del concurso es visualizar y potenciar emprendimientos e iniciativas en el área de deporte que promuevan el desarrollo y la profesionalización de la disciplina del fútbol femenino. Además de capacitar, financiar e impulsar a emprendedoras con alto potencial para desarrollar modelos de negocio con impacto social positivo”, explicó el organismo en sus difusiones.
El camino
Luego del período de postulación, en el que los participantes debían dar a conocer su proyecto informando sobre su financiación, a cuántas personas alcanza y qué impacto tiene en el fútbol femenino de su país, entre otras cuestiones, se seleccionaron los finalistas, equipos que participaron en un proceso de “preincubación”. Según explicó Karen Layoya, coordinadora del fútbol femenino danubiano, esta etapa consistió en una serie de talleres de marketing, speech, y presupuesto y financiación. Después, cada equipo debía realizar una puesta a punto de lo aprendido y explicar cómo lo aplicaría en su cuadro.
De todos los equipos participantes, los tres que clasificaron a la final tuvieron la oportunidad de presentar sus proyectos ante un jurado durante el congreso. En la última instancia, cuando se estaba esperando conocer al ganador, desde la Conmebol anunciaron que Danubio, Fútbol Queens y Clínicas del Fútbol Femenino serían los tres ganadores.
Las del María Mincheff de Lazaroff
Desde Danubio presentaron el proyecto actual con el que están llevando adelante el fútbol femenino, “aunque pusimos mayor intensidad en la escuela, ya que funciona como un espacio de formación y captación que nutre el resto de las categorías y además es autosustentable”, explicó Layoya a Garra.
“Luego de que nos comunicaron que éramos finalistas se vino lo más intenso. Fue una semana con cursos de cuatro horas todos los días y luego un sábado larguísimo con la presentación y definición de ganadores en vivo; realmente no esperábamos estar entre los mejores tres proyectos de Sudamérica. Fue una experiencia inolvidable y de mucho aprendizaje”, agregó.
Una de las cuestiones que valoró la Conmebol a la hora de elegir a los ganadores fue la forma en que estos se sustentan. Para asegurarse de que perduren en el tiempo, desde la confederación se apuntó a proyectos que estén organizados económicamente, algo difícil de lograr dentro del fútbol femenino.
En el caso de Danubio, las categorías de la Asociación Uruguaya Del Futbol Infantil (AUFI) y la escuelita abonan una cuota social. “Esa es la parte autosustentable de nuestro proyecto. Si bien la Conmebol apuesta y apoya lo social, entiende que se tiene que gestionar lo más parecido a una empresa. Otra de las características que creemos que ayudó a ganar el premio fue la visibilidad que tenemos a través de las redes, de las que está a cargo Carina Méndez, quien hizo un trabajo excepcional para el proyecto y que realmente es quien nos permite mostrar todo lo que se hace. Creo que es fundamental generar estos espacios para llegar a más gente y dar a conocer el proyecto, hoy por hoy es lo que el fútbol femenino necesita: difusión. Espero, además, que más instituciones se animen a presentar un proyecto y apostar por el fútbol femenino”, sostuvo la coordinadora del fútbol danubiano.
El año de la franja
Danubio femenino es el único equipo uruguayo que cuenta con todas las categorías de formación en competencia: sub 12, sub 14, sub 16, sub 19 más la escuela, que va desde los seis hasta los 18 años.
“Creo que lo que realmente nos hizo finalistas fue la oportunidad que le damos a tantas mujeres de poder hacer su carrera continua. No es algo que haya en todos los cuadros. En Danubio se puede empezar con seis años y llegar a Primera División en el mismo equipo”, expresó la coordinadora.
El equipo, que además en 2020 logró el ascenso a Primera División, empezó como un proyecto gestionado por una comisión honoraria. Aquel inicio se dio gracias a un plan piloto que tenía como base la idea de formar a las niñas dentro del fútbol, proyecto que se mantiene hasta hoy en día. En el equipo de la curva se han formado más de 500 mujeres de todas las edades.
Como Danubio apuesta a la formación y a generar ese espacio donde las jugadoras puedan desarrollar su carrera desde temprana edad, si bien aún no definieron exactamente en qué canalizar el premio de 10.000 dólares y el asesoramiento de expertos por seis meses, saben que estarán orientados a grandes cambios en infraestructura para todas las categorías, de manera tal de potenciar los espacios con los que ya cuentan para las niñas, y hacer crecer un equipo en que las mujeres tienen un lugar a disposición.
Breve historia: aquellos primeros tiempos
A mediados de 2019 Garra visitó la práctica de Danubio. Hacía dos años que el club se la jugaba con el femenino y estaba viendo los primeros frutos: avanzaba con buen pie en la Segunda División. Aún faltaba camino para que aquellas mujeres lograran el ascenso ese mismo año, y mucho más faltaba para que se consolidaran en Primera como lo hicieron en 2020. Hoy, con el diario del futuro, extraemos unas imágenes que quedarán para siempre.
La Plaza 5 está colmada, algunos varones juegan al básquetbol, otros corren, mientras que en la cancha de fútbol hay alrededor de 40 mujeres con camisetas negriblancas, shorts y medias largas. Aprenden un poco sobre lo táctico del fútbol y otro poco sobre la vida. En ronda, los maestros las felicitan por el último partido que jugaron con Defensor Sporting, en el que iban perdiendo 4-0 y pudieron empatar 4-4. “Las protagonistas de esto son ustedes, dejaron todo en la cancha y a los de afuera nos dejaron sin palabras: están haciendo historia en el fútbol femenino”, decía el entrenador Matías García.