Argentina goleó 3-0 a Uruguay en Buenos Aires, tomó mayor ventaja desde el segundo lugar y dejó congelados atrás a tercero y cuarto –Ecuador y Uruguay–, que están en la zona clasificatoria, a pesar de sus derrotas.
Perder un partido de fútbol siempre tiene un grado de frustración que manejan los equipos, los hinchas y, en este caso, podríamos hablar del país entero. Perder 3-0 tiene cierta gravedad en lo coyuntural del día del partido, pero perfora más por la condición de la derrota que por los tres goles de diferencia. La idea de pescar un buen resultado que nos acercara a Catar 2022 sucumbió ante la labor de Messi y compañía.
No pudo salirse de su guion una vez que se rompió y el equipo de Tabárez debió correrla de atrás siempre, encima con Messi en el equipo de enfrente.
Siete bravo
Siete minutos. Siete, como si fuese en el truco argentino la espadilla, resolvieron de manera sorprendente el primer tiempo. A los 37’ Lionel Messi metió un pase tres dedos a la boca del área: allí iba Lautaro Martínez, pero no llegó; ahí iba Fernando Muslera, que se quedó con el jugador y no con la pelota, y cuando le picó ya estaba adentro: 1-0.
Minuto 43’. En el intento de salir con la pelota al pie, Uruguay la pierde, es posible que con falta, pero lo cierto es que Giovani Lo Celso ataca y centra desde la izquierda. Lautaro Martínez le erra al viaje y le queda bobita a Rodrigo de Paul, que la empujó a las redes.
¿Cómo que 2-0 si hasta ese momento estaba todo bajo control y con no menos de tres posibilidades claras de gol para Uruguay?
Ante el planteo espejo de ambas selecciones, tardó unos minutos en desenvolverse el juego tanto de unos como de otros. A los cinco minutos, sin embargo, dos magníficas atajadas del arquero argentino Emiliano Martínez evitaron el primer gol de los uruguayos, justamente, en su primera acción ofensiva. Fue Luis Suárez por la derecha del área el que ganó campo y remató cruzado para la atajada primera de Martínez y, en el rebote, un remate franco de Nahitan Nández también fue interceptado por el golero argentino.
Después de eso el posicionamiento de los argentinos en campo uruguayo fue rotundo y generó que la pelota corriera más cerca de Fernando Muslera, sin que nuestros atacantes pudiesen tener acción. Sin embargo, a los 20 minutos llegó una nueva situación de gol, y otra vez fue uruguaya. La pelota fue pendulando de derecha a izquierda, un profundo cambio de lado de Nández para Mathías Viña, que la volvió a llevar hacia la derecha para que, de aire y con muchísima capacidad, le pegara Luis Suárez. Cuando la pelota parecía que iba al gol, otra vez apareció Martínez con una enorme atajada.
La cuarta situación de gol también fue uruguaya, y empezó con un robo de Suárez en la mitad de la cancha, que con muchísima capacidad administró la pelota jugándola hacia Nández a la derecha, que volvió a cambiar hacia la izquierda, para que Viña centrara y la definición de Lucho terminara rompiendo el caño izquierdo del arquero Martínez.
En la media hora de juego, la que lo tuvo fue la selección argentina. De un saque de manos de su arquero por izquierda, avanzaron rápidamente cruzando el pase para Giovani Lo Celso, habilitado por Godín, que corrió, dejó atrás a Muslera y cuando remató al arco reventó el travesaño.
Después vinieron los goles y ya era absolutamente otro partido, otra correlación de fuerzas en el campo.
Más de lo mismo
Para recomponer el equipo en el segundo tiempo Tabárez colocó a Darwin Núñez y a Edinson Cavani, para completar la acción ofensiva y mantener cierto balance en la mitad de la cancha. El equipo celeste creció en su propuesta ofensiva, y la presencia de Suárez, Cavani y Núñez seguramente también implicó una mayor cantidad de argentinos en su campo.
Pero a los 17 minutos, en una pelota perdida en la mitad de la cancha, Messi, con toda su genialidad, armó una inmensa jugada que, abierta a la derecha, propició un centro que terminó en los pies de Lautaro Martínez, que la empujó en el área chica para marcar el tercer gol.
De ahí para adelante no hubo forma de sostener la situación, y apenas se pudo restaurar la libre circulación de la mitad de la cancha con un buen ingreso de Lucas Torreira.
Atacó Argentina y Muslera, que propició involuntariamente el derrumbe, apuntaló la pared de contención y salvó un par de goles.
Ahora hay que elaborar la frustración de esta fea derrota, pero ya mañana pensar en Brasil, porque esto sigue, y obviamente que la ilusión también.
Detalles
Argentina 3-0 Uruguay
Eliminatorias Catar 2022 - 5ª fecha
Estadio: Antonio Vespucio Liberti (Monumental)
Árbitros: Roberto Tobar, Christian Schiemann y Claudio Ríos (Chile). Nicolás Gamboa -cuarto árbitro (Chile). Árbitros VAR: Julio Bascuñán y Raúl Orellana (Chile)
Uruguay (0): Fernando Muslera, Nahitan Nández (63’ Lucas Torreira), Ronald Araújo (73’ Giovanni González), Diego Godín, Sebastián Coates, Matías Viña (63’ Joaquín Piquerez), Federico Valverde, Matías Vecino, Nicolás de la Cruz (46’ Edinson Cavani), Luis Suárez, Brian Rodríguez (46’ Darwin Núñez). Entrenador: Óscar Washington Tabárez.
Argentina (3): Emiliano Martínez, Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi (81’ Facundo Medina), Nicolás Tagliafico, Rodrigo De Paul (65’ Ángel Di María), Leandro Paredes (75’ Exequiel Palacios), Giovani Lo Celso, Lionel Messi, Lautaro Martínez (65’ Joaquín Correa), Nicolás González (75’ Julián Álvarez). Entrenador: Lionel Scaloni.
Goles: 38’ L. Messi (A), 43’ R. De Paul (A), 62’ L. Martínez (A).