Construyendo futuro
La World Rugby propuso esta liga para hacer crecer el rugby sudamericano. Había comenzado el año pasado, pero sólo se pudo realizar un partido por la pandemia.
Esta primera edición contó con un equipo por cada uno de los países donde el rugby es más popular en este continente.
Los estrictos protocolos sanitarios hicieron que los jugadores debieran permanecer aislados más de dos meses en una burbuja sanitaria, disputando partidos cada cinco días.
Los argentinos fueron favoritos desde el comienzo y llegaron a esta última instancia con 19 puntos más que el carbonero. Jaguares XV ganó todos los partidos con punto de bonus, pero en los últimos tres partidos había bajado un poco su rendimiento.
Los aurinegros ganaron siete de los diez partidos de la etapa regular, llegaron a la última instancia tras ganar la semifinal 17-14 a Selknam de Chile, en un partido muy físico.
Los últimos 80 minutos
En la fría tarde de Montevideo, el estadio Charrúa fue el primer escenario que alojó una final de esta nueva competencia. Arbitrado por Damián Schneider y Francisco González, se disputó un partido parejo en el que Peñarol sorprendió por estar a la altura del favorito.
Para sorpresa de todos, el partido fue bastante parejo.
En la primera parte Peñarol jugó de la misma forma que durante casi toda la Superliga: haciendo un buen trabajo defensivo en general, a pesar de que los dos primeros tries de Jaguares fueron por errores defensivos de los uruguayos.
El aurinegro falló en lo ofensivo: en las chances claras los jugadores perdían la pelota.
El marcador recién se abrió a los 20 minutos de juego, el aurinegro se hizo de los primeros tres puntos de penal, convertido por el goleador del campeonato, Martín Roger.
Tres minutos más tarde llegó el primer try de Jaguares XV, Tomás Cubilla le dio a su equipo los primeros cinco puntos.
Luego volvieron a sumar los argentinos con try y conversión; siete más de la mano de Juan Bautista Daireaux.
El descanso llegó con Jaguares prometiendo, pero al inicio del segundo tiempo convirtió Peñarol, aunque el juez lo anuló por arrastre de jugada.
A pesar de que no se contabilizó el try, hubo una falta en el ataque y Peñarol se hizo de un penal, que cambió por tres puntos; si bien sumó, Jaguares lo seguía doblegando.
A continuación los argentinos desaprovecharon un penal, pero enseguida ejecutaron buenas jugadas de ataque, salieron rápido, decididos, y abrieron la cancha. La defensa de Peñarol falló y Tomás Cubilla y Agustín Segura, a los 50 y 53 minutos, respectivamente, convirtieron dos tries, y su equipo quedó con 22 puntos.
Durante una buena salida de los carboneros, nuevamente de la mano del goleador y figura del encuentro Martín Roger Farías, quien aprovechó muy bien los espacios y fue muy rápido, Peñarol logró otra conversión a los 55. El mismo jugador, ya convertido en figura, volvió a anotar a los 63, y Jaguares quedó con una ventaja de sólo dos puntos.
A los 28 Facundo Pomponio recibió tarjeta amarilla y debió retirarse por diez minutos del juego. Faltando menos de diez minutos para finalizar el juego, el juez cobró un try penal para Jaguares, por las faltas cometidas por Peñarol en el scrum, y Jaguares logró los siete puntos posibles.
A los 36 Martín Farías convirtió un penal para los uruguayos, la ilusión de poder alcanzar a los argentinos volvió a aparecer pero duró poco, porque a los 79 Tomás Albornoz marcó para los de naranja, que se hicieron de siete puntos y la diferencia se volvió muy amplia: 36-23.
En el último minuto de juego Peñarol sumó cinco puntos por un try y así quedó con un justo resultado que enmarca la gran actuación y el potencial de los uruguayos en esta nueva competencia.