El viernes comenzó un experimento en la organización de las competencias de Fórmula 1 que, en lo práctico, implica que este sábado también haya una carrera, además de la tradicional del domingo.
Ahora, detalles: el nuevo formato, que se está probando en el Gran Premio de Reino Unido, modificó la actividad del viernes: en lugar de ser día de pruebas, hubo una sesión de clasificación. Eso ocurrió el viernes y el más rápido fue el locatario Lewis Hamilton, y brilló otro británico, el ascendente George Russell, que, a bordo de un coche que está lejos de ser el mejor (Williams), se metió en la octava posición.
Sigamos: la clasificación del viernes determina cómo largarán este sábado en una carrera corta que tendrá lugar a las 10.00. En esa carrera sprint, que durará media hora aproximadamente y da pocos puntos (y sólo a los tres primeros), se decidirá el orden de partida de mañana a las 10.00, cuando comience la carrera “tradicional”.
Los cambios obligan a modificar las estrategias de equipos y pilotos, pero sobre todo amplían el espectáculo con esa “carrerita extra” sabatina, en la que se supone que nadie ahorrará nada y se correrá al máximo.
Hamilton, segundo en el campeonato, recibió este viernes los aplausos de su público, ya que, a pesar del rebrote de casos de coronavirus en Reino Unido, las tribunas estaban llenas. Russell, por su parte, cosechó ovaciones constantes. Max Verstappen, líder del campeonato, sólo pudo clasificar segundo, cosa que también se “festejó” desde las gradas. Valtteri Bottas, Sergio Pérez, el también locatario Lando Norris, Daniel Ricciardo, Charles Leclerc, Carlos Sainz y Seb Vettel completan los diez primeros para la grilla de este sábado.