A partir del lunes el fiscal Fernando Romano investigará los lamentables sucesos ocurridos durante el partido entre Boston River y Peñarol, suspendido a los 87’ por disturbios ocasionados en la tribuna en la que se encontraba la parcialidad de Peñarol. Leodán González determinó que no estaban dadas las garantías de seguridad para continuar con el encuentro.
El partido se detuvo en primera instancia porque parciales de Peñarol lanzaron proyectiles a la cancha, uno de ellos impactó en Kevin Dawson, su propio arquero, y en ese momento el juez frenó el encuentro e indicó que retiraran a uno de los camarógrafos que también fue alcanzado por uno de los proyectiles.
El partido continuó y se iba en triunfo de Boston River 2-1, cuando fue suspendido definitivamente porque además de esos desmanes, parte de la parcialidad aurinegra rompió el tejido de la tribuna en la que se encontraba, y porque Leodán González fue avisado de que entre los hinchas aurinegros había un arma de fuego.
Ahora, la Comisión de Disciplina de la Asociación Uruguaya de Fútbol deberá determinar los detalles del partido, y decidir si se reanuda el juego y se disputan los minutos que faltan o se da por ganado a Boston River, más allá de las sanciones que reciba Peñarol. Además, pueden llegar a plantear la suspensión de la próxima fecha del Torneo Clausura.
Álvaro Rivero, presidente de la Mesa Ejecutiva de Primera División, explicó en una entrevista radial que la fecha que viene no corre riesgo “porque el partido fue suspendido una vez que comenzó. Es un partido que no define el campeonato. Ninguno de los dos equipos involucrados define posiciones de campeonato, por lo que mi posición es jugar la fecha 15 [la última] tal cual está prevista el fin de semana del 22 y 23 de octubre”.
Según Rivero, el proceso de definición del partido suspendido y si se reanuda o se le dan los puntos a Boston River “puede demorar muchos días” porque la Comisión Disciplinaria comenzará a analizar el caso recién desde el próximo lunes.