El mundo del fútbol FIFA ofrece muy de vez en cuando un partido en que durante 90 minutos comparten cancha un equipo profesional con uno amateur. Es que la FIFA se ha tomado muy en serio eso de hacerse mundial, entonces, desde que la copa Intercontinental le cedió paso al Mundial de Clubes, fue necesario incorporar equipos de todas las confederaciones, incluso de Oceanía. Y allí hay rincones que todavía se conservan amateur.
Rocambolesco: Dicho de una circunstancia o de un hecho, generalmente en serie con otros: extraordinario, exagerado o inverosímil.
Originalmente previsto para jugarse en China con 24 y luego en Japón en el formato actual, el Mundial de Clubes, que corresponde a la edición 2021 pero que se juega en 2022, se trasladó a Emiratos Árabes Unidos como consecuencia de la crisis sanitaria. Los partidos se disputan en dos estadios de Abu Dhabi. El primer partido fue Al Jazira-AS Pirae. Al Jazira es el campeón del país organizador, eso no tiene nada de extraordinario. Además, quizá alguno lo recuerde de una semifinal en que hizo pasar muy mal a Real Madrid en 2017. Pero todo lo que rodea la presencia del AS Pirae es rocambolesco. Vayamos a la serie de circunstancias que terminaron con un equipo de Tahití disputando la máxima competencia de clubes del mundo.
Por cuestiones de pandemia, hace dos años que no se disputa la Champions League de Oceanía. La FIFA, entonces, resolvió invitar al equipo con más títulos en la Confederación de Fútbol de Oceanía (OFC), el Auckland City de Nueva Zelanda, que ganó cinco de las últimas siete Ligas de Campeones. Pero Nueva Zelanda aplica medidas muy restrictivas a la hora de viajar y el más campeón declinó. El siguiente intento fue con el último campeón de la liga de Nueva Caledonia, la segunda en importancia en Oceanía. No hubiera sido novedad un equipo nuevo caledonio en el Mundial de Clubes: en 2019 Hienghène Sport ya había alcanzado ese logro. Pero Tiga Sport le respondió a la FIFA que no llegaba a tiempo con los requisitos administrativos. Con dos renuncias a cuestas, la FIFA siguió repartiendo invitaciones. El siguiente turno fue para el último campeón de la siguiente liga en importancia: Tahití. Ahí es cuando entra en escena la Sociedad Deportiva Pirae, Association Sportive Pirae. El mail llegó un 24 de diciembre, con todos los clichés que se desencadenan. El día de Nochebuena un equipo de fútbol, que no es el más ganador de Tahití y que una vez sola alcanzó la final de la Champions de Oceanía, pasó a estar a dos partidos de enfrentar a Chelsea. Así lo pensó el entrenador: no había más motivación que la posibilidad real de cruzarse con el campeón de Europa.
Un mes de anticipación puede ser bastante tiempo de preparación para un equipo profesional, pero los tiempos de los amateurs son otros. La web de FIFA cuenta, por ejemplo, que el delantero Rooarii Tinirauarri, policía de profesión, tuvo que escribir una carta pidiendo permiso para tener los días libres. Trabaja una semana de día y a la siguiente en el turno de la noche. Cuando le toca ese horario, no puede entrenar con el equipo. Además, Tinirauarri es mormón y volvió hace poco a Tahití luego de un año de misión en Togo.
Con los papeles en regla hubo que resolver el viaje. Por esa extraña lógica de los vuelos internacionales, hay zonas del mundo que no se conectan con otras. Entonces, para ir desde la capital de Tahití a la capital de Emiratos Árabes Unidos hay que pasar por Los Ángeles. 40 horas de viaje tuvieron que hacer los polinesios para jugar 90 minutos.
Fútbol en el paraíso
Tahití es una isla de fama mundial por muchas cosas, no así por su fútbol. Sus colores inspiraron a artistas de la talla de Paul Gaugin, que en sus islas pintó varias de sus más famosas creaciones, por ejemplo, ¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? ¿Adónde vamos?
También impresionado por los colores y el paisaje de Tahití se instalaría una temporada allí Carlos Paez Vilaró, pintaría murales en el aeropuerto y se haría amigo de Marlon Brando pintando algunos murales en la casa del actor.
En deporte, donde más se destacan es en fútbol playa, e incluso fueron sede de un Mundial en 2013. Habituales en los mundiales, son una de las selecciones que mejor juega fútbol playa en el mundo. Fueron rivales de Uruguay en el Mundial 2019 y vencieron a los celestes 6-4 en la fase de grupos, aunque los uruguayos luego lograrían el pase a cuartos de final. Uno de los jugadores más destacados en estos años de ascenso en el fútbol playa fue Naea Bennett, actual entrenador de AS Pirae.
En fútbol 11, su momento de fama mundial fue aquella Copa de las Confederaciones 2013, en la que compartieron grupo con Nigeria, España y Uruguay. De aquella selección hay algunos nombres que juegan en AS Pirae, entre ellos el delantero Jonathan Tehau, autor del único gol de Tahití en la derrota 1-6 frente a Nigeria.
El entrenador de aquel entonces, Eddy Etaeta, declaró luego de los tres partidos, en los que recibieron 24 goles, que “el fútbol en Tahití necesita diez años para competir con opciones de buenos resultados”. En esa delegación estaba un chileno nacionalizado tahitiano de nombre Efraín Araneda, que no jugó por una lesión. En una nota hace algunos años con el programa radial Por decir algo, contaba cómo es el fútbol en Tahití: “Tiene características muy físicas, son muy buenos atletas. Técnicamente la media es buena. Con un poco más de trabajo táctico podrían volver a ganar la Copa de Oceanía”. Pero no lo hicieron. En la última edición jugada, la del 2016, ni siquiera avanzaron en un grupo con Nueva Caledonia, Papúa Nueva Guinea y Tonga.
Tahití es la isla más grande del territorio de ultramar francés llamado Polinesia Francesa. Explicar lo que es un territorio de ultramar no es tarea sencilla, un tire y afloje entre colonialismo e independencia. Poseen jefe de gobierno propio y asamblea general, pero las fuerzas armadas están a cargo de Francia, al igual que su política exterior.
Al ser parte de Francia, sus equipos de fútbol pueden jugar la Copa Francia, el segundo torneo en importancia para los galos luego de la liga. Es una competencia que nuclea a todos los equipos que pertenecen a la Federación Francesa de Fútbol, incluidos los de sus territorios de ultramar. Es así que una vez al año, en la octava de 14 rondas, equipos del Caribe, Sudamérica, África y Oceanía viajan al hexágono o reciben a equipos de la Francia continental. AS Pirae alguna vez alcanzó esa octava ronda, pero nunca la pudo superar.
Así que aquí estamos, casi diez años después de esas palabras del entrenador Etaeta, y un equipo de Tahití no la pasó tan mal enfrentando a un equipo profesional. Al Jazira se impuso 4-1, el gol de AS Pirae fue en contra. Pero más allá de eso, todos los jugadores tahitianos podrán decir que estuvieron a dos partidos de enfrentar a Chelsea.
Final intercontinental
El Mundial de Clubes está a punto de terminarse y ya están definidos los contendientes. Palmeiras y Chelsea disputarán la final del torneo, reivindicando el cruce entre Europa y Sudamérica que dio origen a la búsqueda de un campeón mundial de clubes en la Copa Intercontinental.
Nunca el campeón europeo se perdió la final de la Copa Mundial de clubes de la FIFA, que se disputa desde 2005, pero los sudamericanos han faltado en cinco ocasiones, incluyendo la anterior edición, cuando este mismo Palmeiras no consiguió superar a Tigres de México en la semifinal. Inter de Porto Alegre fue el primer club sudamericano en no acceder a la final, en la recordada derrota frente a Mazembe, de República Democrática del Congo, en 2010.
Corinthians fue el último campeón no europeo de la competencia en 2012. En adelante, Real Madrid la obtuvo cuatro veces, Bayern Múnich dos, Barcelona una y Liverpool otra.
En esta ocasión, Palmeiras derrotó 2-0 al campeón africano Al Ahly ‒equipo egipcio cuyo nombre quiere decir El Nacional‒, que antes venció a Monterrey 1-0, para hacerse un lugar en la semifinal al eliminar al campeón de Concacaf. Al Hilal, campeón asiático proveniente de Arabia Saudita, derrotó 6-1 a Al Jazira, luego de que estos golearan a AS Pirae. Con esa victoria se ganó el derecho de ser semifinalista frente a Chelsea. Los ingleses vencieron el miércoles apenas 1-0 con gol del belga Romelu Lukaku, y así sellaron el pase a la final.
Monterrey y Al Jazira definieron el quinto puesto ayer, con victoria 3-1 para los mexicanos. Al Hilal y Al Ahly jugarán por el tercer puesto el sábado a las 10.00, y la final entre paulistas y londinenses se disputará ese mismo día a las 13.30.