Este jueves las autoridades del Club Social y Deportivo Villa Española fueron desplazadas por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), que intervino el club y dejó a cargo al abogado Leandro Iglesias, al que se le solicitó que regularice el uso de redes sociales y convoque a elecciones.
Exdirigentes del club reclamaron en marzo que no se haya convocado a elecciones y que no se hayan realizado asambleas para aprobar la memoria anual y el balance. La resolución del MEC, a la que accedió la diaria, dice puntualmente que “un grupo de asociados denunció la ocurrencia de apartamientos estatutarios por parte de las autoridades de la entidad”, entre las que detalla incumplimiento de resoluciones de asambleas, falta de realización de elecciones, realización de manifestaciones políticas e inexistencia de comisión fiscal en funcionamiento.
Por ese motivo hicieron la denuncia en el MEC, que estableció una intervención que tendrá un plazo de hasta seis meses y en ese transcurso se deberá regularizar el uso de las redes sociales del club, depurar el padrón social y convocar a elecciones.
Al club dirigido por Miguel Romero se lo acusa de ser un promotor político por apoyar campañas como la de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos o las manifestaciones contra la ley de urgente consideración.
¿Qué política?
Las acusaciones de manifestaciones políticas son, como poco, erróneas. Una acusación apunta a las expresiones de Villa Española exigiendo verdad y justicia. El club ha organizado varias instancias reclamando por los desaparecidos en la última dictadura. Una de ellas fue una de las camisetas de alternativa que usó en mayo, que es roja, tiene estampada una imagen de Luisa Cuesta y en el pecho luce el logo de la margarita a la que le falta un pétalo. Otra de las acusaciones refiere a la leyenda “Nunca Más” que el club tiene en el alambrado de la tribuna visitante.
Si bien es verdad que los estatutos de los clubes deportivos por lo general prohíben las manifestaciones políticas o religiosas, comúnmente se suele confundir el reclamo por derechos humanos con una acción político-partidaria.
Las reacciones estallaron en las redes sociales. El apoyo viral se estableció con el hashtag #ApoyoAVillaEspañola. Con la medida del MEC queda invisibilizada una gestión de un club que traspasó los límites de la cancha con el objetivo de lograr mejor convivencia en su barrio, que propuso reconstruir espacios públicos y que se comprometió con los más necesitados y organizó ollas populares, entre otras actividades integradoras.
la diaria intentó comunicarse con los dirigentes destituidos del club, pero ninguno quiso hacer declaraciones. Otras fuentes consultadas aseguraron que existirán futuras manifestaciones contra lo que consideran un atropello a la soberanía.