No hubo chance. Uruguay no jugó bien, Brasil fue efectivo y contundente, y en el Antel Arena, por la ventana de partidos de la Clasificatoria para el Mundial que organizarán Filipinas, Japón e Indonesia, la victoria fue verdeamarela 73-60.
Salvo por los primeros minutos, lógicamente, Brasil dominó todos los aspectos del juego y sacó diferencias en el marcador que fueron indescontables. Mucho mejor ofensivamente, pero sobre todo defensivamente, no dejando explotar a la primera línea celeste, no dando tiros cómodos -los cambios defensivos fueron excelentes-, y cubriendo bien la pintura. Salvo por alguna bomba de Gonzalo Iglesias y por el uno contra uno de Jayson Granger, anotar para Uruguay fue un suplicio.
Si bien Granger, con 20 puntos, fue el goleador del partido, el resto de los celestes estuvo lejos de su mejor versión. Bruno Fitipaldo no pudo incidir ni en la creación ni abriendo defensas con tiros lejanos; Esteban Batista no tuvo espacio en la pintura; ni los jóvenes Joaquín Rodríguez, Agustín Ubal y Santiago Vescovi pudieron romper el cerco defensivo con asiduidad; ni tampoco el experimentado Luciano Parodi fue solución desde la banca.
La máxima de Brasil fue de 27 puntos y pareció muchísimo. Para peor, fue en el tercer cuarto, con lo que Uruguay tenía el aro y la moral goleada. Sobre el final y porque Brasil levantó el pie del acelerador, la celeste acortó distancias y se llevó una derrota más decorosa.
Pese a haber perdido, Uruguay está clasificado a la siguiente instancia, en la que peleará por puntos con Estados Unidos, México y Puerto Rico, los clasificados del grupo D. Pero, como se acarrean puntos, es fundamental que la selección uruguaya gane el sexto y último partido del grupo B que jugará el domingo ante Chile, también en el Antel Arena desde las 20.40.